Tres tienen ya titulo de de Venerables y 18 de Siervos de Dios
Las causas de beatificación de 21 venezolanos o de extranjeros que hicieron vida en el país revisa el Vaticano. Le fueron presentados por diócesis nacionales y foráneas como modelos de vida cristiana ejemplar.
Solo tres han sido declarados venerables: el médico José Gregorio Hernández y las religiosas Emilia y Marcelina de San José. Se espera únicamente por la aprobación de un milagro por parte de la Congregación de los Santos para ser elevados a los altares del país.
Once son hombres; 10, mujeres. Se cuentan seis obispos, entre ellos monseñor Arturo Celestino Álvarez, segundo obispo de la diócesis del Zulia, cuyo corazón reposa desde 1952 en una vitrina sellada, cerca del Cristo Negro, en la Catedral de Maracaibo. También, seis monjas, entre ellas cuatro fundadoras de congregaciones venezolanas.
Tres sacerdotes, uno nacido en España, y seis laicos, incluida María Esperanza Medrano de Bianchini, mensajera de la Virgen de Betania, cuya causa fue presentada por la diócesis de Metuchen, en Estados Unidos, donde murió, también están en la lista.
Venerable José Gregorio Hernández
El laico trujillano, nacido en Isnotú, en 1864, y quien falleció, tras ser arrollado por un vehículo, en Caracas, en 1919, ha sido declarado “santo” por sus paisanos venezolanos desde su partida al cielo. Sin embargo, su causa de beatificación, que comenzó la arquidiócesis de Caracas en 1949, 40 años después de su muerte, y que, finalmente, se presentó ante la Santa Sede en 1972, solo ha logrado la declaración de venerable en 1986, por parte del papa Juan Pablo II.
Se sigue esperando que aparezca el milagro del considerado en vida “el médico de los pobres” que convenza a los expertos vaticanos para considerar beato al médico egresado de las aulas de la UCV, en 1888, aunque en varios lugares del país y del mundo sobran los testimonios de sanaciones milagrosas gracias a su intercesión que ha sido presentadas.
Venerable Madre Emilia de San José
Caraqueña, nacida en 1858, Emilia Chapellín Istúriz fundó en 1890 la congregación de las Hermanitas de los Pobres de Maiquetía, la primera del país. También fundó y dirigió el Hospital San José, de la población varguense, con la ayuda del padre Santiago Machado. Murió en 1893.
El proceso de beatificación empezó en 1957, siendo aprobado por la Santa Sede en 1979. El proceso sobre un milagro atribuido a su intercesión, ocurrido en el Dispensario Padre Machado, se formalizó en 1992, siendo declarada venerable por el Juan Pablo II en 1993.
Venerable Madre Marcelina de San José
Luisa Marcelina Aveledo, aunque nació en la capital venezolana, en 1874, fundó en Barranquilla, Colombia, la congregación de las Hermanas de los Pobres de San Pedro Claver, en 1912, tras separarse de las Hermanitas de los Pobres de Maiquetía.
Murió en 1959 y después de iniciarse su proceso de beatificación en 1986, con la aprobación vaticana en 1991, recibió el título devenerable en 2012, por el papa Benedicto XVI.
Sierva de Dios Hermana María Israel Bogotá Baquero
Nacida en Cundinamarca, Colombia, en 1943, María Israel Bogotá formó parte de la congregación venezolana de Hermanas Carmelitas de Madre Candelaria en 1965, muriendo asesinada en el ancianato de La Grita, en el estado Táchira, en 1991, en defensa de su virginidad. Su proceso de beatificación ha conseguido solo la declaración de sierva de Dios.
Sierva de Dios Madre Ysabel Lagrange
Juana Ysabel Tomasa de Jesús Lagrange Escobar fundó la congregación de las Hermanas Franciscanas del Sagrado Corazón de Jesús en 1890, con el apoyo del padre Calixto González R, habiendo nacido en Caracas en 1855. Su proceso de beatificación se inició en 2012, 79 años después de su muerte, en 1933, alcanzando hasta ahora solo el título de Sierva de Dios en 2013.
Sierva de Dios Madre Georgina
La fundadora de la congregación de Hermanas Dominicas de Santa Rosa de Lima, en 1990 , después de haber integrado la de las Hermanas de Santa Ana, Georgina Josefa del Carmen Febres Cordero-Troconis nació en Mérida en 1851. El 28 de junio de 2005, 80 años después de su muerte, en 1925, se inició en la arquidiócesis merideña su proceso de beatificación. Es sierva de Dios.
Sierva de Dios Madre Lucía del Niño Jesús y de la Santa Faz
En abril de 2011 se inició en la diócesis de San Cristóbal el proceso diocesano de la causa de beatificación de quien nació con el nombre de Mireya Asunta Escalante Innecco en San Fernando de Apure, en 1918. La restauradora del Carmelo femenino en Venezuela después de la expulsión durante el Gobierno de Guzmán Blanco y fundadora de varios monasterios de Carmelitas Descalzas, dos de ellos en el estado Táchira, falleció en 2003. Es Sierva de Dios.
Siervo de Dios Monseñor Sixto Sosa Díaz
Sixto Sosa Díaz, designado en 1915 noveno obispo de Guayana y primero de Cumaná en 1922, nacido en El Tinaco, en Cojedes, 1890, fue cofundador de la congregación de las Hermanas Carmelitas Venezolanas o de la Madre Candelaria, siendo su guía espiritual, y murió en Caracas, en 1943. Es Siervo de Dios.
Siervo de Dios Monseñor Arturo Celestino Álvarez
El Siervo de Dios Arturo Celestino Álvarez, hijo de Justa Álvarez, nació en Clarines, Anzoátegui, en 1870, y murió en Calabozo, en Guárico, en 1952. Fue el tercer obispo de Calabozo y el segundo de la diócesis del Zulia, entre 1910 y 1919, tiempo durante el que vivió en Maracaibo, donde su corazón reposa desde 1952 en una vitrina sellada, cerca del Cristo Negro, en la Catedral. Testimonios de creyentes que aseguran haber recibidos favores de parte que condujo a la arquidiócesis de Calabozo, a organizar desde 2002 el proceso de beatificación.
Siervo de Dios Monseñor Eduardo Boza Masvidal
Monseñor Eduardo Boza Masvidal, obispo auxiliar de La Habana, fue expulsado de la isla en 1961 por la revolución comunista de Fidel Castro, residiendo sus últimos 40 años, en Los Teques, en Miranda, especialmente como vicario general de la diócesis, hasta 2003, cuando murió. Nació en Camaguey, en 1915. La diócesis de Los Teques inició el proceso de beatificación del Siervo de Dios en 2012.
Siervo de Dios Monseñor Tomás Antonio San Miguel.
Nacido en Valencia, estado Carabobo, en 1887, Tomás Antonio San Miguel, fue el primer Obispo de la recién creada diócesis San Cristóbal, desde 1923 hasta 1937, cuando murió, en la capital tachirense. Tomó posesión un mes después de haber sido ordenado obispo en Caracas. La Santa Sede lo distinguió en 2002 como siervo de Dios.
Siervo de Dios Monseñor Miguel Antonio Salas
La causa de beatificación del primer sacerdote Eudista venezolano inició la arquidiócesis de Mérida en octubre de 2015, a los 12 años de su muerte. Fue su quinto arzobispo durante 12 años, de 1979 a 1991, al cumplir los 75 años, tras ser obispo de Calabozo, en Guárico, durante 18 años. El Siervo de Dios Miguel Antonio Salas nació en La Grita, estado Táchira, en 1915, y murió en 2003, en un accidente automovilístico.
Siervo de Dios Monseñor Salvador Montes de Oca
El obispo y mártir nació en Carora, estado Lara, en 1895, siendo consagrado obispo de Valencia en 1927. Tras renunciar al cargo desde Roma en 1934, gravemente enfermo y en medio de su luchacontra la dictadura de Juan Vicente Gómez, monseñor Salvador Montes de Oca ingresó a la Congregación de los Padres Sacramentinos en 1935 y después a la Orden de los Cartujos, con el nombre de Hermano Bernardo , siendo fusilado por soldados del ejército nazi italiano en el monasterio de la Farneta, en Toscana, en 1994, por supuestamente albergar y ayudar a los partisanos de la resistencia antialemana.
La causa de beatificación del Siervo de Dios la inició la arquidiócesis de Valencia en marzo de 2017.
Siervo de Dios Monseñor Luis Rafael Tinoco
Luis Rafael Tinoco Yépez, nacido en Caracas en 1915 y mejor conocido en Los Teques, en el estado Miranda, donde fue párroco de la capilla El Carmen, como el Padre Tinoco, aunque recibió la investidura de monseñor, recibió el título de siervo de Dios en 1999, los diez años de su fallecimiento, en 1988. Sus restos incorruptos reposan en el Cementerio Monumental, en la vía a Tejerías.
Siervo de Dios Fray José Zapico
José Zapico, nacido en 1883, ingresó a la Orden de Predicadores (Dominicos) en 1899, en su España natal. El sacerdote llegó a San José de Barlovento, en el estado Miranda, en 1913, tras la restauración de la Orden en el país. Al siervo de Dios se le conoce como el apóstol de Barlovento. En 1945 murió en Caracas. Sus restos reposan en el templo de San José de Barlovento, que él mismo construyó.
Siervo de Dios Padre Martín Martínez
La diócesis de San Cristóbal inició en mayo de 2017, la causa del siervo de Dios Martín Martínez, nacido en el estado Táchira en 1919 y quien ejerció el ministerio sacerdotal durante 58 años. Murió en 2006.
Siervo de Dios Arístides y Adelita Calvani
El político, diplomático y académico Arístides Calvani Silva, nació en Puerto España, Trinidad y Tobago, en 1918, y su esposa Adela Abbo Fontana (conocida como Adelita de Calvani), en 1919, murieron juntos en un accidente aéreo en Guatemala, en 1986. La causa de beatificación de la pareja, de las pocas en el Vaticano, que inició la arquidiócesis de Caracas, en 2012, los ha llevado a ser considerados siervos de Dios.
Sierva de Dios Medarda Piñero
La diócesis de San Cristóbal lleva la causa de beatificación de la seglar tachirense María Geralda Guerrero de Piñero , conocida como Medarda Briceño, nacida en 1885 en La Grita, otorgándole Juan Pablo II el título de sierva de Dios en 2002. Se entregó, siendo madre de familia, al prójimo, sobre todo como partera, en Seboruco, también en estado Táchira, hasta su muerte, en 1972.
Siervo de Dios Lucio León
En mayo de 2017 inició la diócesis de San Cristóbal el proceso de beatificación del seglar y padre de familia Lucio León, declarado siervo de Dios. El comerciante y después albañil tachirense que desarrolló su apostolado con la Cofradía del Santísimo Sacramento nació en 1932 y murió en 2010. Tuvo un hijo sacerdote.
Sierva de Dios María Esperanza de Bianchini
El 31 de enero de 2010, la diócesis de Metuchen, en Nueva Jersey, Estados Unidos, dio apertura de la causa de la mensajera de la Virgen de Betania, María Esperanza Medrano de Bianchini, quien nació el 22 de noviembre de 1926 en Barrancas, en Monagas, y murió el 7 de agosto de 2004 en Long Beach Island, también en Nueva Jersey.
El 25 de marzo de 1984, se le apareció la Virgen María a ella y a otras 150 en la finca Betania, como María, Virgen y Madre Reconciliadora de todos los pueblos y naciones.
Panorama