Caritas de Venezuela manifestó su preocupación por el “crecimiento de la dependencia, sumisión y disimulo sobre la situación alimentaria del país”, y de la alimentación “escasa, deficiente y costosa” que tienen los venezolanos en medio de la situación que atraviesa la nación.
“Dependemos, bien sea del Estado, a través de alimentos importados y distribuidos a la población; bien sea de las remesas que llegan del exterior para ayudar a los que se han quedado a subsistir o bien de las actividades y programas de asistencia”, reseñó la organización no gubernamental en un comunicado.
A propósito del Día Mundial de la Alimentación que se celebra este martes, la ONG remarca también la “sumisión” de los ciudadanos frente al Estado para acceder a la comida, especialmente en las zonas más pobres.
“El quiebre de las capacidades locales de cosecha del campo y del procesamiento industrial de alimentos, sumado al proceso de hiperinflación ha dejado a los venezolanos sin posibilidades de elegir lo que se come”, explican.
Según datos publicados a mitad de año por Caritas de Venezuela, el 56 % de los niños sufrió el pasado año de “déficit nutricional”, que se traduce en el insuficiente consumo de alimentos para su normal desarrollo.
EFE