“Los jóvenes son como el viento de Pentecostés”

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Los abusos conciernen a toda la Iglesia

El presidente de la Conferencia Episcopal Italiana ha señalado en el Vaticano que “el mundo juvenil tiene una tremenda sed de infinito”

Respecto a los abusos, cree que es necesario “una mayor claridad y trabajo de prevención”

El Sínodo ha sido “una policromía de colores y una polifonía de idiomas, que con la presencia de los jóvenes nos ha hecho experimentar el viento de Pentecostés”, ha subrayado el cardenal Gualtiero Bassetti, arzobispo de Perugia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, durante la sesión informativa celebrada esta mañana sobre la el Sínodo de los Obispos.

En la misma línea, Héctor Miguel Cabrejos, arzobispo de Trujillo y presidente de la Conferencia Espiscopal de Perú, señaló que, durante este Sínodo, “ha habido un gran intercambio cultural y de ideas”, y definió la experiencia como “fruto del Espíritu Santo”.

El cardenal apreció en especial las intervenciones de los jóvenes, muchos de los cuales hablaron de la soledad, dejando claro que los niños del mundo necesitan “alguien que de calidez a sus corazones”. “El mundo juvenil tiene una tremenda sed de infinito”, ha dicho el cardenal, “a pesar de la cultura del fragmento en la que vivimos, en la que el relativismo parece envolverlo todo”.

“Los abusos conciernen a toda la Iglesia”

El cardenal Arlindo Gomes Furtado, obispo de Santiago de Cabo Verde, hizo referencia también a un “mundo fragmentado, en el que los cristianos están llamados a ser instrumentos de comunión”. Por este motivo, expresó la “gran satisfacción” que ha supuesto la experiencia del Sínodo, que ahora cada uno de sus participantes va a aplicar en sus lugares de origen. “Hemos trabajado juntos y caminado juntos, y ahora todos deben cultivarlo en sus comunidades”, dijo, como una verdadera familia eclesial”.

Entre los temas más ampliamente tratados en el Sínodo ha estado también el de los abusos en la Iglesia. “No se puede decir que afecte a toda la Iglesia sino a una pequeña parte de ella”, apuntó Bassetti. “Pero esto no significa que no le concierna a toda ella , ya que, como San Pablo nos recuerda, la Iglesia es un cuerpo y si un miembro sufre, todo el cuerpo sufre”, aclaró.

“Todos hemos sufrido por lo acontecido”, continuó, “pero ahora el viaje debe continuar”, y para ello se ha organizado una asamblea durante el próximo mes de noviembre, en la cual “abordaremos este tema y discutiremos sobre la creación de un documento que estamos preparando”. “Necesitamos claridad”, aseveró y sobre todo “se necesita trabajo de prevención”.

Vida Nueva