Las Siervas de Jesús arribaron a 53 años de fundadas por la primera beata nacida en Caracas, ocasión en que las Reliquias “llegan para quedarse en esta Santa Iglesia que es la madre de todas las iglesias católicas de Caracas y gran parte de Venezuela”, dijo monseñor Adán Ramírez Ortiz
La Catedral Metropolitana de Caracas recibió este 23 de noviembre, las Reliquias de la Beata Madre Carmen Rendiles, en el marco del 53 aniversario de la Congregación Siervas de Jesús, fundada por la religiosa que nació en Caracas el 11 de agosto de 1903
La Madre María Eugenia Noreña, superiora general de la congregación, fue la encargada de trasportar las Reliquias y entregarlas a monseñor Adán Ramírez Ortiz, vicario episcopal general y moderador de la curia arquidiocesana de Caracas.
La comitiva también estuvo integrada, entre otras religiosas, por la Madre Rosa María Ríos, quien cumplió el papel de vice postuladora de la causa durante el proceso de beatificación; y la doctora Trinette Duran de Branger, la persona en quien recayó el portentoso milagro ocurrido por intermediación de la Madre Carmen Rendiles.
La santidad es para todos
Monseñor Adan Ramirez O presidió la misa agradeciendo a Dios por el regalo de contar en Venezuela con la tercera beata y con las Siervas de Jesús fundadas hace 53 años.
“A menudo se piensa que la santidad es un objetivo reservado a unos pocos elegidos”, dijo Ramírez Ortiz durante la homilía. “Muchas veces nosotros pensamos en la santidad como en algo extraordinario, como tener visiones u oraciones elevadísimas”, acotó.
Citando al Papa Francisco, monseñor Adán, expresó: “algunos piensan que ser santo significa tener una cara de estampita”. Pero, “ser santos es otra cosa: es caminar sobre esto que el Señor nos dice sobre la santidad. Es poner toda esperanza en esa gracia que se nos dará cuando Jesucristo se manifieste”.
De igual manera sostuvo que la iglesia católica durante el Año Litúrgico, recuerda a muchos santos, quienes han vivido plenamente la caridad. Ejemplo de esto es la Madre Carmen Rendiles, a quien describió como “una mujer sencilla, con una limitación física que no la anuló en su deseo de luchar y hacer la voluntad de Dios”.
Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic