Mons. Fernando Castro, obispo de Margarita.-
“…la f
ábrica de miseria que tenemos en nuestra patria no es definitiva. Las mejores fuerzas de inconformidad, servicio y solidaridad las tenemos los que creemos en Jesucristo.”
Cuando hay grandes problemas o contradicciones, tenemos el peligro de ignorar la bondad, belleza, armonía que reinan en tantas situaciones de nuestra vida. Hasta que nació Jesucristo en la cueva de Belén, todo fueron problemas.
María, la Madre de Jesús, que vive con José en Nazaret, recibe allí el anuncio de que será la Madre del Redentor. Con su esposo, de modo sorpresivo, debe ir a Belén para un censo que ordena el Emperador. María encinta realiza el viaje en mula. Llegan a Belén y no hay sitio donde pueda dar a luz María y terminan en una cueva de animales, lo mejor acondicionada posible donde llega el Redentor del mundo. José un hombre que no se queda en los problemas.
La fe no hace más que expresar estos acontecimientos en los nacimientos de cada hogar cristiano. Una estrella, una casita, una cunita, una mula y el buey, unos animalitos y sobre todo los personajes importantes: María y José, los pastores y los Reyes Magos que tienen por centro al Niño Jesús. Ante la llegada de Jesús al mundo el esfuerzo de José y María del viaje, del alboroto de Belén; el largo viaje de los Reyes Magos, la puesta en marcha de los pastores a Belén, todo queda atrás frente a la llegada de Jesús, el Niño, al mundo.
Esa es la diferencia entre la fe en Dios, en su palabra, en sus sacramentos y la celebración fatua que con el consumismo como norte, no es nada sino aburrimiento y vacío.
Todos queremos disfrutar de perniles, hallacas, pan de jamón y ensalada de gallina, pero con dignidad. La dolorosa fábrica de miseria que tenemos en nuestra patria no es definitiva: siempre hay esperanza. Las mejores fuerzas de mejora, servicio y solidaridad las tenemos los que creemos en Jesucristo. Nosotros celebramos la Navidad de luz, porque Jesucristo, la luz del mundo, nos ayudará y nos allanará el camino de más dignidad y de responsable libertad.
¡Feliz Navidad!
Fernando Castro Aguayo
@monscastro