“Tenemos que insistir que no se puede seguir usando un falso patrocinio de San Sebastián para amparar y promover actos de tipo materialista y algunos hasta reñidos con la moral nacida del Evangelio”, expresó monseñor Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal durante la misa del patrono de la ciudad de San Cristóbal.
El Obispo Moronta presidió la Eucaristía en la Catedral de San Cristóbal, acompañado de miembros del presbiterio diocesano, junto a los fieles devotos. También participaron las autoridades regionales y locales.
En su reflexión el Prelado pidió con insistencia promover la solidaridad para con los más necesitados, de manera especial con los ancianatos que ofrecen su servicio en la región, por ello exhortó a convertir las festividades en honor a San Sebastián en al “feria gigante de la caridad”.
“Es una ocasión propicia para ver cuáles son las maravillas del Señor hoy en medio de nosotros: la solidaridad de muchas comunidades y personas con los más necesitados y quienes pasan hambre; la atención a los enfermos y el acompañamiento a los ancianatos; la cercanía con los alejados, los que sufren la migración de sus seres queridos”, expresó el Obispo.
También invitó a fortalecer la esperanza y la tarea profética a ejemplo de San Sebastián, resaltando también los ejemplos actuales: “los padres que se dedican a sus hijos y sufren los ataques de quienes quieren arrebatárselos; quienes defienden la familia y la vida y que son vejados y atacados por los que promueven ideologías deshumanizantes; los que promueven la dignidad humana y la auténtica democracia pero que son perseguidos con represión y autoritarismo, prisión y descalificación; los que promueven la solidaridad entre los más pobres, golpeados sobre todo por el hambre y la falta de medicinas, golpeados por la indiferencia de muchos y hasta por la crítica de quienes se consideran superiores… Son profetas incógnitos que, al igual que Sebastián, reciben flechazos martirizantes”.
Durante la ceremonia se realizó una colecta económica especial que será distribuida equitativamente en las diversas casas de atención al adulto mayor.
Finalmente el Obispo elevó una plegaria a San Sebastián: “pedimos sigas protegiendo a tu ciudad bonita pero manchada por la desidia; sigue bendiciendo a tu ciudad, enrarecida por quienes se dedican a sortilegios y santerismos; sigue siendo el símbolo de una ciudad que de verdad quiere progreso y que ahora se siente golpeada por una crisis deshumanizante que cierra negocios e industrias y hace aumentar la desesperanza”. (Prensa DiocesisSC)