El trabajo comprometido de los Salesianos de Malta con los menores no acompañados y los migrantes

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En Malta los Salesianos son también conocidos por administrar casas de estilo familiar para jóvenes migrantes

Por Antoine Farrugia

Los Salesianos llevan 25 años preocupados por los migrantes y trabajando con los menores no acompañados que viajan solos. En los últimos días también han alzado la voz junto a 45 ONG instando a las autoridades europeas a actuar en favor de las personas que viajaban en el barco ‘Sea-Watch 3’, varado entre Malta y Sicilia. “Las personas son lo más importante”, defienden siempre.

En 1994 el problema de los migrantes no era todavía una crisis internacional cuando un menor no acompañado de 14 años llegó a Malta desde África por mar. Al descubrirlo lo enviaron a prisión por haber ingresado ilegalmente en el país. Algunas personas con cierta autoridad se sintieron consternadas y discutieron el asunto con el salesiano Savio Vella, entonces director del Colegio Savio, una prestigiosa escuela en Malta.

De la preocupación surgió una solución creativa, que llegó a convertirse en legislación, y que contemplaba la detención del joven en el Colegio Savio, lo que le permitió al niño beneficiarse de una experiencia de cuidado y educación dentro de la comunidad salesiana. Así comenzó la participación de los Salesianos con los solicitantes de asilo menores no acompañados en Malta.

A medida que fueron aumentando los flujos de migrantes, el gobierno estableció centros de detención que pronto se masificaron. En mayo de 2003, el salesiano Richard Ebejer invitó a un grupo de más de 40 niños refugiados al Oratorio Salesiano de Sliema a participar en juegos organizados por un equipo de jóvenes animadores. A partir de ese verano, muchos niños inmigrantes comenzaron a asistir diariamente a la Escuela de Verano de los Salesianos en Sliema.

Los Salesianos comenzaron a organizar actividades especiales y salidas regulares para los niños durante el año, así como un partido de fútbol amistoso y visitas a las familias de los niños. Eran niños que ya habían visto mucho y habían viajado desde muy lejos, a menudo en condiciones terribles, así que estos contactos facilitaron su integración. Desde entonces, los Salesianos malteses realizan, además, actividades de promoción y sensibilización sobre asuntos relacionados con los migrantes y apoyan a otras ONG que trabajan en este ámbito.

En Malta los Salesianos son también conocidos por administrar casas de estilo familiar para jóvenes migrantes. En los últimos diez años, dos de los cuatro hogares que tienen han desarrollado programas especiales para menores no acompañados con el objetivo de capacitarlos para llevar una vida independiente e integrarse en la sociedad cuando cumplan la mayoría de edad. Se les ayuda a desarrollar las habilidades necesarias para establecerse en el mercado de trabajo, mantener una ocupación estable o dirigir su propio negocio, y se les ayuda con sus estudios, incluso a veces hasta graduarse en la Universidad.