En un nuevo comunicado en medio de la crisis que azota el país, los Obispos venezolanos recuerdan al alto mando militar y a todos los organismos de seguridad que “la violación de los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad no prescriben y la responsabilidad penal es personal y no justifica la obediencia a órdenes superiores”
Griselda Mutual – Ciudad del Vaticano
Con las palabras de Monseñor Romero, la Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Venezolana encabeza un nuevo comunicado, en esta hora “crucial y difícil”, dirigiéndose “a todo el pueblo venezolano y a todo el componente civil y militar que conforman los organismo de seguridad”:
“ En nombre de Dios, y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo… Cese la represión ”
Desde el 22 de enero se ha recrudecido la represión y la violencia
En primer lugar los prelados ponen énfasis en las condiciones de vida del venezolano de hoy – por todos conocidas- relativas a la vulneración “de su derecho a la alimentación, salud, trabajo y seguridad”, unida “a una emigración forzada reciente”, que “se ve ahora agravada por una represión violenta contra quienes manifiesta su descontento”, y señalan que desde el 22 de enero se ha recrudecido nuevamente la represión y la violencia por parte de efectivos de seguridad del Estado y colectivos armado hacia las personas que protestan cívicamente, lamentando profundamente “tanta muerte, dolor y sufrimiento” del pueblo.
“La cifra de heridos, fallecidos, detenidos arbitrariamente, torturados y perseguidos que se han cometido en todo el territorio viola la dignidad y los derechos humanos de los ciudadanos. Es un clamor que grita: cese la represión”, escriben.
Respetar la vida, cesar violación de DD.HH y garantizar derechos de ciudadanos
Ante todo ello los obispos exigen “respetar la vida y seguridad de todos los venezolanos, incluyendo los que protestan cívicamente”, “cesar la violación de Derechos Humanos y garantizar los derechos de todos los ciudadanos”. También exigen “frenar la represión sistemática antes el descontento popular”. Y recuerdan al alto mando militar y a todos los organismos de seguridad que “la violación de los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad no prescriben y la responsabilidad penal es personal y no justifica la obediencia a órdenes superiores”.
Exigen al estamento militar “el deber de defender al pueblo de acuerdo a lo previsto al artículo 328 de la carta Magna que prevé que la Fuerza Armada está al servicio de la nación”. Y concluyen con un llamado a todos los venezolanos “a no responder con violencia a las diversas provocaciones de las que están siendo objeto”.
María Madre de la Iglesia y Reina de la Paz interceda por Venezuela
“Oramos por los que han perdido la vida por estos acontecimientos, por la recuperación de los heridos, y por el debido proceso y el derecho a la defensa de los detenidos arbitrariamente. Así mismo, aseguramos nuestra cercanía espiritual con los familiares de las víctimas y que María Madre de la Iglesia y Reina de la paz interceda por Venezuela”.
El comunicado está signado por Monseñor Roberto Lückert, Presidente de la Comisión de Justicia y Paz y el Pbro. Saúl Ron Braasch, Vicario General de dicha Comisión.
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