Sentido de pertenencia. por Mons. Fernando Castro

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Mons. Fernando Castro

La pertenencia nos lleva a una sana inconformidad con lo que somos y tenemos. Nos conduce a pensar en primer lugar qué hacer para mejorar mis condiciones de vida, mi familia, mi hogar, etc.

“La pertenencia nos lleva a una sana inconformidad con lo que somos y tenemos, que a la vez nos conduce a pensar en primer lugar qué hacer para mejorar mi entorno…”

El sentido de pertenencia es el agrado que tiene una persona de ser parte de algo. La familia es el grupo más importante al que la persona pertenece. Una persona al ser parte de un conjunto, tendrá una identidad, que se fortificará, haciendo a la persona más segura. Esto ennoblece sus sentimientos y lo hacen más dispuesto a vivir en convivencia y a trabajar en “equipo”.

Ante lo que es mío, hago todo lo posible para conservarlo. La vida, la familia, el trabajo, los amigos, el liceo de mis hijos, mi barrio, mi ciudad, mi país, mi iglesia… No educarse para conservar lo propio es construir un monstruo destructivo.

En Venezuela la mentalidad imperante ha sido dar “al pueblo” las empresas, industrias, etc. La consecuencia ha sido el arrase. El resultado socialista es crear ciudadanos perezosos, sin sentido del valor del trabajo, y sin sentido de pertenencia sobre lo debido. Hay una pasiva expectación sobre la calidad de la educación, la desaparición de los servicios públicos, ante la desnutrición y las muertes por mengua. Es una tragedia porque ha mermado la responsabilidad personal, coloca a los ciudadanos en una absoluta dependencia del Estado, exacerbando la percepción de los propios derechos y olvidando las propias obligaciones. Por tanto, las protestas se justifican: son reacciones.

La pertenencia nos lleva a una sana inconformidad con lo que somos y tenemos. Nos conduce a pensar en primer lugar qué hacer para mejorar mis condiciones de vida, mi familia, mi hogar, etc. Esto se extiende a la Iglesia, a la patria. Este punto focal nos saca del peligro de la anomia que promueven los colectivismos.

Lo que nos toca es sacar de nosotros lo mejor y hacer ver lo que cuestan las cosas y cualquier emprendimiento. Venezuela es mía, mi familia es mía, los servicios y espacios públicos son míos. Es en lo concreto donde se muestra el sentido de pertenencia.

fcastroa@gmail.com

Prensa CEV

15 de febrero 2019