El padre Jesús Alexander Godoy recibió un gran regalo en Mozambique: con tan solo mes y medio de estar en la misión “Virgen de Coromoto”, presenció en persona la visita de Francisco al país africano
El domingo 14 de julio de este año, el cardenal Baltazar Porras, presidió una misa en Caracas, en la que hizo el envío misionero del padre Jesús Alexander Godoy a Mozambique (África), donde permanecerá tres años incorporado a la misión “Virgen de Coromoto”. Se trata de un proyecto de evangelización entre los más pobres, que llevan adelante la Conferencia Episcopal Venezolana y las Obras Misionales Pontificias en la diócesis de Tete, en Santa María de Manje. Allí está Godoy junto a tres laicos venezolanos.
No estaba en los planes del padre Jesús Godoy presenciar la histórica visita del Santo Padre Francisco a este país ubicado al sureste del continente africano, al menos, en un tiempo tan corto desde que llegó a este país. Mozambique tiene una historia reciente de violencia. En 1975 consiguen su independencia de Portugal; pero luego la guerra civil los envolvió hasta 1992 de la mano de dos corrientes políticas: los marxistas del FRELIMO, y RENAMO, pro Sudáfrica, dejándolos sumidos en una severa crisis económica de la intentan levantarse.
El joven sacerdote no quiere que una confrontación como la que se vivió en el país africano donde ahora está de misionero, tome cuerpo en su tierra natal. Venezuela, oficialmente no está en guerra, pero una visita papal sin embargo parece lejana todavía. Los políticos gobernantes son responsables de la crisis humanitaria que tiene a un alto porcentaje de la población viviendo en la miseria; y casi cinco millones de personas regados por el mundo.
Es la realidad desde donde procede Jesús Alexander Godoy. Tal vez muchos casos son similares o superiores a la realidad actual de Mozambique y del continente africano; pero él no salió en calidad de exiliado o forzado a huir por la crisis socio política. Él como sacerdote sale de Venezuela para cumplir un servicio misionero: dar desde la pobreza.
El Papa llevó un mensaje de paz
De allí que su experiencia en esta visita del papa Francisco lo haya marcado y ahora muestre su disposición de hablar de ella al mundo.
El Santo Padre llegó el miércoles 4 de septiembre a Mozambique, en una primera etapa de su viaje a África, afianzado en el lema “Paz, esperanza y reconciliación”. “Mozambique es un país que después de la guerra de independencia todavía de alguna está dividido en dos mitades”, contó a Aleteia, al ser consultado sobre la experiencia de la visita papal a mes y medio de su envío evangelizador.
“El Papa trajo un mensaje enfático sobre la paz y la misión de los cristianos en medio de situaciones como ésta, la importancia de la Evangelización hasta el cansancio, siendo esto un mensaje que nos dio a los sacerdotes y religiosos”, comentó. “Habló de la alegría propia de los jóvenes”, y de cómo “entusiasman a otros jóvenes para seguir a Cristo”.
Francisco fue recibido con todo lo característico de la cultura y la forma de ser de la nación africana: “la alegría de los mozambicanos, la danza y los tambores”, narró el sacerdote de la Arquidiócesis de Caracas. Por todas las calles de Maputo (la capital de Mozambique) se veía a la gente buscando un lugar para ver pasar al Papa y saludarlo.
La mirada del Papa a los más débiles
“Con su espontaneidad, Francisco invitó a los cristianos católicos a evangelizar sin cesar y sin proselitismo, porque este no es cristiano. Invitó a evangelizar desde la sencillez, desde el acompañamiento a los que más sufren: a los ancianos, los niños y a los que tienen alguna dificultad”, contó Jesús Alexander Godoy en el sonido enviado a Aleteia.
“La mirada a los débiles y a los más necesitados es una constante en el Papa Francisco, sobretodo en Mozambique donde casi el 70% de la población está viviendo en la pobreza, con muchas dificultades en la salud y con ciertos aspectos culturales que denigran de la mujer”, detalló el misionero venezolano. Indicó que el Santo Padre habló del tema político de la nación africana, pidiendo “a las personas que se acerquen al poder, que lo hagan más en función de ayudar a los pobres y no por sus propios intereses”.
Nos hizo sentir que también reza por Venezuela
“En particular, viví esta visita con gran emoción, porque estar en estas tierras desde hace apenas un mes y medio, y tener al Santo Padre aquí, a pocos metros de distancia y poder saludarlo con mi bandera venezolana, realmente fue muy grato”, indicó Jesús Alexander, quien tuvo que rodar casi 22 horas para llegar a Maputo desde la aldea de Manje.
“Llegamos a la capital de Mozambique y nos recibieron las hermanas misioneras de la Consolata y los Padres Combonianos. Estábamos con mucha alegría por esta fiesta eclesial que significó la visita del papa Francisco; de conocer más a esta iglesia de Mozambique; y la cultura de esta gente tan querida, tan espiritual y tan llena de Dios”.
“Tuvimos la bendición de haber tenido tan cerca al Papa; de haberle mostrado la Bandera de Venezuela y de alguna manera hacer sentir a nuestro país que tanto sufre”. “El Papa nos miró y saludó como hizo con otros venezolanos que están conmigo en la misión. Esto nos hizo sentir que Francisco está con nosotros, reza y haces cosas en favor de Venezuela”.
Godoy envió “un gran saludo a todas las personas, a todos los venezolanos que siguen luchando en nuestro país; y también a los que en otras fronteras llevan la Buena Nueva de Jesucristo como misioneros ad gentes”.
Su trabajo misionero continúa en esa región del mundo donde hay gente muy necesitada y pobre, pero también con mucha esperanza. “Es allí donde el Señor nos envía para darlo a conocer, a pesar de la crisis y las dificultades que igualmente tenemos en Venezuela”, ratificó el sacerdote nacido en Barquisimeto, lo dicho en su envío misionero. Nuevamente agradeció al Papa Francisco hacerle comprender aún más, su misión en Mozambique.
