El político español dijo que todo venezolano come tres veces al día. El obispo venezolano le salió al paso…
Mons.Villarroel Rodríguez, obispo de Carúpano, en el estado venezolano de Sucre, se ha ofrecido acoger en su casa durante «un mes» al líder de Más Madrid, Íñigo Errejón, para que conozca la verdadera situación de los venezolanos y compruebe que no es cierta su afirmación de que los habitantes de este país toman «tres comidas al día».
En una entrevista con Servimedia, Mons. Villarroel hizo esta invitación a Errejón al referirse a la posibilidad de que la cuestión de Venezuela se plantee en la campaña de las elecciones generales en España del 10 de noviembre y de que dirigentes de Más Madrid o de Podemos puedan seguir defendiendo al régimen chavista.
Así, este obispo aludió al hecho de que Errejón destacara, en octubre pasado, que todos los venezolanos toman «tres comidas al día» y que el cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero compartiera el pasado mes de agosto en Twitter un vídeo del régimen chavista donde se mostraba un país de ambiente festivo.
Sobre la afirmación del líder de Más Madrid de que los venezolanos comen normalmente, el obispo de Carúpano invitó a este político español a ir al país a comprobarlo:
«Más que decirle o contravenirle o debatir con argumentos», añadió este obispo respecto a Errejón, yo le invitaría con todo gusto (a visitar Venezuela). Le recibiría en mi casa y le haría una gira por toda la región donde nosotros estamos para que realmente vea cuál es la verdadera situación del pueblo venezolano y escuche al pueblo venezolano».
Mons. Villarroel afirmó que la situación de Venezuela «se ha agravado de una manera exponencial» en los últimos meses, de forma que, por ejemplo, existe «un proceso de hiperinflación que está al orden del millón por ciento».
Explicó que un «sueldo básico» de un trabajador en Venezuela no llega ni a los 2 dólares y el de un profesor no supera los 10 dólares. También se refirió a que si se sitúa en la «pobreza extrema» a quienes no ganan más de dos dólares al mes, un 60% de la población venezolana estaría en este grupo.
Otros datos destacados, según este obispo, son que más de 26.000 médicos se marcharon del país el año pasado y que han muerto unos 18.000 recién nacidos por falta de atención suficiente en los centros sanitarios. Añadió que esto se agrava por el «franco deterioro» del conjunto de los servicios públicos o que los apagones de electricidad impiden una vida normalizada.