La profesora Lourdes Ramírez de Viloria, presidente de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela, Fapuv, señaló que los trabajadores universitarios viven “una catástrofe” económica.
En diálogo con Radio Fe y Alegría, Ramírez manifestó que el sector no recibe un salario, sino “una manutención”:
“Los salarios que se perciben no los podemos ver como salarios, sino que te están dando una manutención allí, que no te alcanza ni para trasladarte, ni para comprar alimentos para tu familia, ni para nada”, señaló.
Adelantó que un profesor titular en la categoría más alta de la tabla salarial percibe una remuneración de alrededor de 150 mil bolívares, mientras que la canasta básica ronda los 6 millones de bolívares.
“¿Cómo puede vivir nadie en este país con este salario?” se preguntó, agregando que al personal universitario le quitaron los seguros de salud de los que disponían en años pasados, lo que atenta contra su seguridad social.
Con respecto a la posibilidad de un nuevo aumento salarial, Ramírez expresó que los organismos gubernamentales no han dado respuesta al respecto.
También, considera que la gestión gubernamental desconoce a la mayoría de las federaciones y asociaciones de profesores del país y dan preferencia a una “asociación paralela” afecta a Nicolás Maduro.
“Nos desconocen totalmente, no nos llaman para trabajar y toman decisiones de manera unilateral”, sentenció.
Profesores universitarios empezarán clases el 14 de octubre
Con respecto al inicio de clases, reseñó que empezarán el 14 de octubre, pues la contratación colectiva establece que para disfrutar de sus vacaciones se debe cancelar previamente el bono vacacional.
Sin embargo, el gobierno nacional no cumplió a tiempo con ese compromiso, por lo cual se retrasó el inicio de clases.
En ese sentido, dejó ver su preocupación por la reincorporación de los educadores, pues la situación económica los ha desmotivado.
“Los salarios se han pulverizado, la seguridad social está desaparecida. Un docente con más de 25 años de trabajo está cobrando entre 50 y 100 bolívares, o menos por sus prestaciones sociales”.
Destacó que la matricula universitaria ha disminuido un 40%, al igual que la plantilla de profesores universitarios, “porque no hay quien quiera trabajar sin tener un salario decente, (…) un buen servicio médica y una buena calidad de vida”, señaló.
