Solo quería acompañar a los jóvenes en silencio en esta importante presentación, pero ellos amigablemente me convencieron de la necesidad de hablar y enfrentar la inmensa tragedia educativa que saca a Venezuela del siglo XXI. No más de una cuartilla.
Nuestra República está destruida, la economía en ruinas y su gente en la miseria. Nada se puede reconstruir sin un vigoroso renacer de nuestra educación. Pero justo cuando más la necesitamos, la escuela se vacía de maestros, de estudiantes y de presupuesto y agoniza de espaldas a la calidad.
Ahora cuando fracasan la ilusión de la fabulosa e inagotable renta y la industria petrolera el régimen carga sobre los hombros de la población su quiebra y su inmensa deuda y necesitamos que el país entero se concentre en la verdadera riqueza potencial que es el talento humano de millones de venezolanos con su capacidad de producir convivencia y ciudadanía y de rescatar el aparato productivo hoy en ruinas. Pero sin educación nacional de calidad no podremos salvar ni la empresa productiva ni la República. El equipo variado que ha trabajo el Plan País EDUCATIVO les presentará de manera clara, comprensible y contundente lo que debemos y estamos dispuestos a hacer en educación para que Venezuela renazca. Acentúo por mi parte tres grandes énfasis estratégicos:
1-Todos en la escuela y la escuela de todos. Ni un niño, ni un joven perdiéndose fuera de la escuela. Al mismo tiempo Escuela de todos, es decir de la Familia, del Estado y de la Sociedad entera. Ninguna puede sola, y enfrentadas y mutuamente excluyentes les espera el fracaso. Juntos en “triada solidaria», Familia, Estado y Sociedad, apoyándose y exigiéndose mutuamente se agigantan y logran una escuela renacida.
2-Escuela de formación integral que incluye conciencia de aprendizaje productivo y formación ciudadana con solidaridad y valores. También debe incluir alimentación para grandes sectores de la sociedad si queremos que los niños estén en la escuela y aprendan.
3-Educación centrada en el rescate de los educadores y sociedad consciente de que no podemos retener a los maestros y su capacidad creativa y formadora con sueldos de 7 $ al mes, ni tampoco con 20 o 30. Los educadores centrados en su vocación y bien remunerados son la clave de la buena educación. Además de retener a los maestros de hoy esta sociedad entera debe centrarse en el empeño de llenar de nuevo los pedagógicos y facultades de educación con los educadores de mañana. Las familias deben convencerse de que no tendrán los mejores educadores para sus hijos si se niegan a que sus mejores hijos sean educadores y tengan el deseo y la alegría de ser formadores de la Venezuela que renace.
Nadie siembra si no espera que germine la semilla y nos traiga una cosecha abundante de vida. Sembrar es esfuerzo y fe. Cosecha es vida, alegría y cambio de la ruina actual para transformarla en renacer nacional.
El Plan País sabe que la EDUCACIÓN es el secreto del éxito de los pueblos y la clave para transformar la actual pobreza, indigencia y tiranía en dignidad, prosperidad, democracia y libertad. Es la apuesta por la vida del venezolano y somos bendecidos de Dios los que defendemos la vida digna de todos.
Padre Luis Ugalde, s.j.
