¿Puede una monja del siglo XII inspirar tendencias de la medicina contemporánea? Desde hace décadas una clínica en el alpino lago de Constanza aplica con éxito los métodos diagnósticos y terapéuticos de Santa Hildegarda de Bingen (1098-1179), religiosa renana cuyos escritos místicos le valieron en 2012 ser declarada Doctora de la Iglesia por Benedicto XVI.
El doctor Gottfried Hertzka fundó el centro tras la Segunda Guerra Mundial y desde su fallecimiento lo dirige el doctor Wighard Strehlow. Ambos son convencidos divulgadores de la llamada «medicina hildegardiana«, muy extendida en Europa central.
Para Santa Hildegarda las principales causas de las enfermedades en el ser humano son un mal estilo de vida, los errores en la dieta (venenos de la cocina) o las influencias ambientales, y las sustancias nocivas que se encuentran, en los alimentos, el aire y el agua. Cuando los cuatro elementos de la vida (fuego, aire, agua, tierra) están desequilibrados, todo el orden de la vida humana está profundamente perturbado.
Para mantenernos en buena salud lo principal es que nuestro sistema inmunitario esté fuerte y nos pueda defender de cualquier agente patógeno con el que entremos en contacto.
La solución a medio plazo es respetar y seguir las «6 reglas de oro de la vida», de santa Hildegarda que se resumen en lo siguiente:
- Busca los remedios naturales entre los tesoros de la Creación.
- Aliméntate de manera que tus alimentos sean tus medicinas.
- Practica un sano equilibrio entre el trabajo y el descanso o relajación (el «ora et labora» de los benedictinos).
- Mantén un equilibro entre el sueño y la vigilia.
- Limpia tu cuerpo y tu sistema inmunitariomediante análisis de sangre según Santa Hildegarda, escarificaciones, moxibustión, baños y saunas.
- Limpia el alma y estimula las fuerzas espirituales del alma mediante el ayuno, que es un remedio universal.
Pero además hay dos remedios de Santa Hildegarda muy eficaces y compatibles con cualquier otro consejo médico que debamos seguir, y que podemos utilizar de manera inmediata para que nos ayuden en la situación que estamos viviendo reforzando nuestro sistema inmunitario.
Los doctores hildegardianos Gottfried Hertzka y Wighard Strehlow recomiendan dos remedios fundamentales:
La raíz de Pelitre (Anacyclus pirethrum) en polvo
Indicaciones: Molestias digestivas, prevención contra las cataratas y problemas visuales, falta de concentración; contra las toxinas de virus, bacterias y hongos y sustancias tóxicas en sangre en caso de debilidad y consunción.
Instrucciones de uso: Tomar diariamente de dos a cuatro cuatro veces 3 puntas de cuchillo hasta ½ cucharadita de las de café espolvoreándolo sobre las comidas.
Para la prevención de las infecciones en los desplazamientos espolvorear diariamente sobre las comidas 1 cucharadita durante 4 semanas antes de comenzar el viaje. Si ha habido infección hacer lo mismo durante las 4 semanas posteriores para eliminar las toxinas de la sangre.
De la fitoterapia científica: El pelitre favorece una circulación sanguínea óptima y limpia el organismo de toxinas y elementos infecciosos. Gracias a su efecto antimicrobiano, antiviral y antiparasitario ejerce un papel significativo en la curación y en la protección de las enfermedades infecciosas, especialmente en los estados sépticos sanguíneos. El médico belga Dr. Van Hecken comunica la sorprendente eficacia del pelitre en la lucha y la protección frente a las epidemias de malaria en Zambia donde desde hace algunos años se lleva a cabo un proyecto de investigación con pelitre.
La mezcla de polvos de Pelargonio o geranio robertiano
Composición: Polvos de pelargonio (o geranio robertiano) polvos de raíz de pelitre y nuez moscada en polvo.
Indicaciones: Según Santa Hildegarda es un remedio universal para la gripe y las secuelas de la gripe, dolores de garganta, tos gripal, enfriamiento, dolor de cabeza en casos de gripe, catarro intestinal, debilidad del corazón, dolores del corazón,bronquitis, inflamación de los senos y de las amígdalas. Para la eliminación de toxinas después de una gripe.
Utilización: Como protección contra la gripe y los catarros tomar de 1 a 3 puntas de cuchillo en una cucharilla en la boca directamente o espolvorear sobre la comida.
Cuando empieza un catarro simple poner 1 punta de cuchillo sobre un papel o en la palma de la mano y aspirar fuerte procurando que entre algo de polvo en la nariz, sonarse la nariz a menudo y volver a aspirar polvos otra vez (no realizar en caso de congestión nasal purulenta). Repetir varias veces al día durante 4 semanas.
En casos de dolor de cabeza debido a la gripe tomar de 1 a 3 puntas de cuchillo de la mezcla de polvos de pelargonio con un poco de pan de espelta y un poco de sal. Es muy eficaz y actúa enseguida (una vez comido el pan).
En casos de tos por gripe preparar una tortilla (o crepe) de la siguiente manera: hacer una masa (como la de las crepes) con 50 g de harina de espelta, media taza de agua y cinco puntas de cuchillo de la mezcla de polvos de pelargonio, y con algo de mantequilla en la sartén se hace hasta que la crepe esté doradita. Se le puede mejorar el sabor añadiéndole trocitos de manzana y algo de azúcar de caña.
Una de las secuelas de las toxinas de los virus de la gripe es que pueden dañar el funcionamiento correcto de las válvulas del corazón. Después de una gripe pueden producirse daños en el corazón y una gran debilidad cardiaca. Por eso, después de una gripe es conveniente añadir, durante cuatro semanas, tres veces al día, 3 puntas de esos polvos de pelargonio en las comidas.