Cáritas Internationalis, la confederación de 165 Cáritas de distintos países, ya se está organizando para responder a los retos del coronavirus, especialmente entre las comunidades más pobres y vulnerables.
El secretario general de Cáritas Internationalis, Aloysius John, ha explicado que cada una de las 165 Cáritas nacionales ya está desarrollando proyectos y medidas para ayudar a las víctimas y para prevenir infecciones.
Siguiendo las medidas de precaución que se marcan en cada país o región, Cáritas no sólo ayuda, sino que monitoriza el número de infectados en muchos países de África, Asia y América Latina. En otros países, como Armenia, Uganda y Ucrania, Cáritas ha activado servicios telefónicos de atención y asistencia psicológica.
Precariedad añadida en Venezuela
En Venezuela, donde la propagación del virus está agravando una situación económica ya desastrosa, la respuesta al coronavirus supone un reto añadido a los voluntarios y el personal local de Cáritas.
Bajo la consigna “no debemos cerrar, debemos ser creativos”, se está llevando a cabo un esfuerzo adicional de acompañamiento a las familias en situación más vulnerables para hacer seguimiento de sus necesidades para distribuir ayuda a domicilio, cumpliendo todas las medidas sanitarias exigidas (guantes, tapabocas, aseo de vestimenta y calzado).
Alerta en Gaza y Cisjordania
En Tierra Santa, Cáritas Jerusalén ha alertado de los efectos que el coronavirus puede causan en Gaza y Cisjordania, sometidas ya de por sí a unas condiciones de gran precariedad derivadas de las limitaciones de acceso impuestas por Israel.
Caritas Jerusalén ha hecho aprovisionamiento de ayuda humanitaria para apoyar durante la crisis a 420 familias necesitadas en Cisjordania, además de participar en las reuniones de coordinación convocadas por el Ministerio de Salud en Gaza para planificar una acción conjunta ante la eventual propagación del Covid-19 en la Franja.
Cáritas Internacional intenta educar contra el coronavirus también a población que no sabe leer, que habla lenguas minoritarias, que vive en culturas muy distintas
Bangladesh: grave riesgo para trabajadores textiles y rohingyas
Cáritas Bangladesh, por su parte, alerta del riesgo que la extensión de la pandemia está suponiendo, especialmente, para los 4,4 millones de trabajadores de los talleres textiles, que se ven abocadas a una grave vulnerabilidad, debido a que la Asociación de Fabricantes y Exportadores de Confecciones de Bangladesh (BGMEA) se enfrentan a la cancelación masiva de carga de trabajo por parte de las principales cadenas textiles internacionales.
El otro foco de preocupación de la Cáritas local está en los campos de refugiados rohingyas en Cox´s Bazar, donde, debido a las instrucciones del Gobierno de Bangladesh y del Comisionado de Socorro y Repatriación de Refugiados (RRRC) para contender la expansión de la pandemia, se han suspendido todas las actividades, excepto los servicios de emergencia humanitaria, que Cáritas sigue desarrollando dentro de los campos.
Dentro de Asia, Cáritas India ha suministrado más de 72.000 botellas de desinfectante, más de 4 millones de mascarillas y 64.000 kits de higiene personal.
En Filipinas, el objetivo prioritario es continuar ayudando a las comunidades en situación más precaria. Para ello, Cáritas ha creado las «estaciones de amabilidad», donde se distribuye ayuda alimentaria a las personas más pobres.
El trabajo de sensibilización que realiza la red Cáritas es muy importante para informar, especialmente a las personas vulnerables, sobre cómo prevenir la infección. Su vasta red de organizaciones de base en todo el mundo ayuda a transmitir el mensaje incluso a las comunidades más aisladas. «Todos –ha subrayado John— tienen derecho a recibir las orientaciones correctas para evitar infectarse».
En Ruanda, por ejemplo, Cáritas comenzó a transmitir mensajes de sensibilización a través de las emisoras de radio diocesanas incluso antes de que hubiera un solo caso de Covid-19. También son numerosas las Cáritas que difunden información puerta a puerta y mediante la distribución de material de información impreso.
Que la ayuda no se detenga
En este momento particularmente grave, Cáritas Internationalis insta a centrar la atención en los países más pobres y en desarrollo, donde la propagación de la pandemia podría tener consecuencias catastróficas que las que estamos presenciado entre nosotros. Para ello, es fundamental que la ayuda internacional no se detenga. «Esta crisis está afectando principalmente a Europa y otros países occidentales, pero no debemos perder de vista a los países pobres que podrían estar más indefensos y necesitan solidaridad global», ha alertado Aloysius John.
Como medida de prevención ante un eventual impacto masivo del coronavirus, muchas Cáritas del Sur ya están trabajando para identificar los recursos y las estructuras administradas por la Iglesia que podrían ser utilizadas ante la propagación de la pandemia en sus países.
Al mismo tiempo, Cáritas Internationalis insta a no olvidar a las personas más vulnerables que viven en todos los países, especialmente los migrantes, refugiados y solicitantes de asilo que corren un mayor riesgo de contagio debido a las condiciones en que viven. Por eso, Cáritas solicita a las autoridades locales que garanticen su acceso a los servicios básicos, independientemente de su estado legal.
“En definitiva –afirma el secretario general de Cáritas Internationalis— todos debemos aprender una lección importante de esta trágica pandemia, ahora que sabemos lo que significa temer a la muerte o perder a nuestros seres queridos. Como nos dijo el Santo Padre la semana pasada, el Covid-19 también debe sacar lo mejor de nosotros. Debe sacar nuestra humanidad, porque todos somos seres humanos y debemos vivir en solidaridad como una sola comunidad humana».
Respuesta de Cáritas Española
La acción de Cáritas Española ante los efectos del coronavirus en los más empobrecidas no se limita a nuestro país, sino que alcanza también a aquellos países donde se apoyan proyectos de cooperación fraterna con las Cáritas locales.
Ejemplo de esta respuesta son los cinco proyectos de ayuda aprobados días atrás para reforzar los programas preventivos de aprovisionamiento ante el coronavirus.
Tres de ellos, a los que Cáritas Española aporta un fondo total de 180.000 euros, han sido puestos en marcha en África por las Caritas del Sahel (Malí, Senegal y Burkina Faso) y de la región de los Grandes Lagos (R.D. Congo).
Los otros dos son sendos proyectos de asistencia humanitaria ante el impacto de la pandemia en las comunidades de refugiados que llevan a cabo Cáritas Albania en su frontera oriental y Cáritas Grecia en las islas de Lesbos y Chíos, a los que Cáritas Española aporta un total de 65.000 euros.
Un mensaje de Natalia Peiro, Secretaria General de Cáritas Española, animando a los voluntarios y trabajadores de Cáritas
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