Obispos del Zulia piden intensificar acciones preventivas y dotar de insumos a los centros de salud

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Acuerdan mantener los templos cerrados, no celebrar la Eucaristía, ni realizar acto religioso alguno con presencia de fieles

Los Obispos de la Provincia Eclesiástica de Maracaibo, formada por las diócesis de Cabimas, El Vigía – San Carlos del Zulia, Machiques y la Arquidiócesis de Maracaibo emitieron un comunicado al pueblo de Dios ante la situación que se vive en esta zona producto de la pandemia del COVID-19.

Los prelados de las distintas diócesis que conforman esta Provincia eclesiástica expresaron que “en las últimas semanas se ha incrementado significativamente el número de los casos de contagios, ocasionando muertes, a pesar de la cuarentena radical impuesta (y que, lamentablemente, no ha sido respetada por algunos ciudadanos), los obispos de esta porción del Pueblo de Dios reiteramos la decisión que tomamos el pasado mes de marzo: mantener los templos cerrados,  no celebrar la Eucaristía, ni realizar acto religioso alguno con presencia de fieles. Durante este tiempo, en cada una de las Diócesis de nuestra provincia, según su propia idiosincrasia, se está diseñando, o bien estudiando y dando a conocer a los pastores y agentes de pastoral, el Protocolo a seguir para la reanudación de actividades, una vez que disminuyan los contagios y no ponga a riesgo la vida de los feligreses”

Comunicado de los Obispos de la Provincia Eclesiástica de Maracaibo,

al Pueblo de Dios, en ocasión del Covid -19

 

“Yo te he mandado que seas fuerte y valeroso.

No temas ni te acobardes, porque el Señor tu Dios estará contigo siempre” (Jos 1,9)

 

1.- Los Obispos de la Provincia Eclesiástica de Maracaibo, formada por las diócesis de Cabimas, El Vigía-San Carlos del Zulia, Machiques y la Arquidiócesis de Maracaibo, como ciudadanos y conscientes de nuestra gravísima responsabilidad de acompañar a los fieles y a las personas de buena voluntad de esta porción de la Iglesia, saludamos a todos y a cada uno, les bendecimos de parte de Dios, fuente de fortaleza y consuelo, y queremos hacer llegar nuestras voces con este mensaje.

2.- A la gravísima crisis por la que atraviesa el país, se ha añadido desde hace dos meses esta delicada situación de Pandemia. Las autoridades gubernamentales decretaron una Cuarentena Social, en la cual llevamos más de 3 meses. Las Diócesis de esta Provincia Eclesiástica, en estas largas semanas, han realizado un arduo trabajo de información-formación, de previsión, de solidaridad y asistencia a los más pobres, todo ello, porque el anuncio del Evangelio tiene implícita una dimensión social, pues “Dios quiere la felicidad de sus hijos también en esta tierra, aunque estén llamados a la plenitud eterna…” (EG, 82). 3.- La evangelización, a través de los medios de comunicación social y las nuevas tecnologías, la distribución de alimentos y materiales de desinfección directamente a los hogares de los más empobrecidos, los comedores populares, las ollas solidarias comunitarias, la cesión temporal de inmuebles de la Iglesia para acoger a los hermanos retornados y a los que están en cuarentena preventiva, entre otras cosas, constituyen signos claros y eficaces del amor desinteresado que tiene la Iglesia a los pobres, pues de su fe en Cristo hecho pobre, y siempre cercano a los pobres, brota la preocupación por el desarrollo integral de los más abandonados de la sociedad.

4.- Por ese amor que la Iglesia siente por todos los hombres y todo el hombre, es decir, un amor universal e integral, los Obispos de la Provincia Eclesiástica, teniendo en cuenta las orientaciones de los organismos internacionales de la salud, así como lo dispuesto por las autoridades sanitarias y obedeciendo a las directrices de la Conferencia Episcopal Venezolana, decidimos cerrar los templos y limitar las celebraciones litúrgicas al culto privado, sin presencia de fieles; así mismo, especificaba el Comunicado de la Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana, con fecha 15 de marzo de 2020, la necesidad de posponer las procesiones, fiestas patronales, peregrinaciones y actos religiosos y formativo-catequéticos. Esa decisión fue acogida, con docilidad y obediencia, por los sacerdotes y fieles, aun cuando representaba, para ellos, un gran sufrimiento no poder celebrar los oficios propios de Semana Santa, que constituyen el corazón de la Liturgia, así como las fiestas patronales de diferentes parroquias. Esto ha ayudado a que los hogares redescubran el significado de ser Iglesia doméstica, ámbito donde Dios está presente.

5.- Dado que en el Estado Zulia y en algunos municipios del Estado Mérida en el Sur del Lago, en las últimas semanas se ha incrementado significativamente el número de los casos de contagios, ocasionando muertes, a pesar de la cuarentena radical impuesta (y que, lamentablemente, no ha sido respetada por algunos ciudadanos), los obispos de esta porción del Pueblo de Dios reiteramos la decisión que tomamos el pasado mes de marzo: mantener los templos cerrados, no celebrar la Eucaristía, ni realizar acto religioso alguno con presencia de fieles. Durante este tiempo, en cada una de las Diócesis de nuestra provincia, según su propia idiosincrasia, se está diseñando, o bien estudiando y dando a conocer a los pastores y agentes de pastoral, el Protocolo a seguir para la reanudación de actividades, una vez que disminuyan los contagios y no ponga a riesgo la vida de los feligreses. Mientras tanto, reiteramos el llamado a toda la sociedad para tomar las medidas preventivas necesarias para la superación de la pandemia: distanciamiento social, lavarse las manos frecuentemente, usar tapabocas y mantenerse resguardados en casa, saliendo sólo para lo estrictamente necesario.

6.- Agradecemos a los profesionales de la salud la dedicación, abnegación y amor en la realización de su servicio profesional, y exhortamos a las autoridades competentes en materia de salud, a proveer a los médicos y operadores sanitarios de todos los instrumentos, equipos e indumentaria para que puedan realizar con seguridad su profesión, cuya finalidad es salvar vidas; debemos recordar que son seres humanos y tienen el derecho a sentirse seguros en el desempeño de sus labores; es injusto que no cuenten con lo estrictamente necesario para ejercer cabalmente sus funciones. Así mismo, lamentamos profundamente la muerte de varios médicos que han entregado su vida cumpliendo su deber al servicio de los contagiados por el virus Covid-19; ofrecemos por ellos nuestra oración y estamos seguros de que Dios sabrá recompensarlos. No por casualidad, en este tiempo difícil de enfermedad, hemos recibido, con esperanza, la noticia de la firma del decreto de beatificación del Venerable Dr. José Gregorio Hernández Cisneros, ilustre médico y científico venezolano, a quien nuestro pueblo tiene gran fervor. Los encomendamos a su intercesión y sea él para ustedes modelo de virtud.

7.- Ante el avance de la Pandemia en los diversos municipios del Estado Zulia, así como algunos Municipios del Estado Mérida en el Sur del Lago, principalmente en el municipio Alberto Adriani, que integran nuestra Provincia Eclesiástica, exhortamos a las autoridades regionales y municipales a intensificar aún más las acciones preventivas y de dotación de insumos a los centros de salud que atienden personas enfermas con el Covid-19; sabemos de la subordinación que tienen ante el ejecutivo nacional por la misma estructura ideológica, pero no olviden que su servicio está en la región y en el municipio; ya no se trata de cosas o de política, sino de la salud y la vida de seres humanos creados a imagen y semejanza de Dios; les recordamos que ante la pandemia, también los líderes son vulnerables.

8.- No se trata sólo de hacer un seguimiento, profesional y serio, al avance del Covid-19 en nuestra región sino, además, de afrontar con firmeza y sin ningún interés partidista, los múltiples problemas que nos vienen afligiendo y no han permitido que vivamos en paz, ni con calidad de vida: el alto costo de los alimentos, el racionamiento eléctrico, la falta de agua y de gas doméstico, las largas colas para comprar combustible, el colapso de los hospitales, la inseguridad, entre otras cosas, han puesto a riesgo la salud física y espiritual de la población. ¡Y los zulianos y merideños del Sur del Lago, no nos merecemos esto!

9.- Manifestamos a todos los fieles y personas de buena voluntad que sus pastores les seguirán acompañando en esta dura crisis, y les exhortamos a tener confianza en la palabra del Buen Dios que nos dice: “yo te he mandado que seas fuerte y valeroso. No temas ni te acobardes, porque el Señor tu Dios estará contigo siempre” (Jos 1,9). María Santísima está presente a lo largo y ancho de nuestro territorio provincial. A ella, bajo los títulos de Chiquinquirá, El Rosario, El Carmen y El Perpetuo Socorro, nos dirigimos y le suplicamos que se muestre como Madre llena de ternura y piedad, que acompañe a nuestros pueblos en este momento de pandemia, los bendiga, los proteja y sostenga. Amén. Dado a los treinta de días del mes de junio de dos mil veinte.

 

+José Luis Azuaje Ayala

Arzobispo de Maracaibo

 

+Ángel Francisco Caraballo Fermín

Obispo de Cabimas

 

+Juan de Dios Peña Rojas

Obispo de El Vigía-San Carlos del Zulia

 

+Nicolás Gregorio Nava Rojas

Obispo de Machiques.

 

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