Este viernes como de costumbre socios y amigos de la Legión de María de Maracaibo, se dieron cita en el Grupo de WhatsApp para hacer posible el punto de formación virtual, en este encuentro para presentar y discutir el tema: La Caridad en tiempos de Pandemia.
La ponente de la formación fue Lorena Uhia, actualmente presidenta de la Curia “Reina del Santísimo Rosario” y socia activa del Praesidium Adulto “María Madre de la Esperanza”, de San Francisco.
Lorena Uhia, comenzó definiendo la Caridad, considerada la más importante de las tres virtudes teologales, por encima de la fe y la esperanza. Como tal, el objeto de la caridad es el amor a Dios por sobre todas las cosas, lo cual también se traduce en el amor al prójimo, aclaró que la caridad es una actitud personal que implica comprender a los demás, especialmente en relación al sufrimiento ajeno. Una persona es caritativa si interiormente siente el impulso de ayudar al que sufre y dicho impulso se traduce en alguna acción concreta (una limosna, por ejemplo).
Comentó la ponente las diferencias entre caridad y solidaridad, “Si bien es posible emplear estos dos términos como sinónimos, existe entre ellos una diferencia fundamental que consiste en el grado de desinterés y sacrificio que la caridad (al menos en términos católicos) implica”.
Dijo Uhia, que la caridad se ejerce sin distingo de ningún tipo, es absoluta y desprendida y universal, dado que se fundamenta en el amor a Dios y éste se encuentra en todos y en todas partes.
Por otra parte dejó claro que la solidaridad, en cambio, es un término semejante pero más laico, que implica la receptividad para los semejantes que sufren: es decir, un sentimiento de confraternidad y de compasión basado, en principio, en los objetivos comunes o las relaciones de semejanza.
Lorena Uhia, detalló las obras de misericordia, presentándolas como valores que debe cultivar el cristiano, para vivir la caridad. “Los verdaderos valores de la caridad, solidaridad y empatía se ejercen en silencio, sin recompensa, sin alardear y sin presionar a otros”, dijo.
“La disponibilidad a Dios se encuentra en la voluntad de asumir las necesidades del prójimo”, dijo casi en las conclusiones de su ponencia, que resultó muy amena y participativa. “Las obras de misericordia se hacen en silencio, en secreto, sin jactarse de hacerlas. También en nuestras comunidades, estamos llamados a seguir el ejemplo de María, practicando el estilo de la discreción”.
En relación a María, Modelo y Madre de los Cristianos. Lorena Uhia, hizo suyas las palabras de Francisco: “Es humilde. Ella es una obra maestra, pero sigue siendo humilde, pequeña, pobre. En ella se refleja la belleza de Dios que es toda amor, gracia, don de sí”, y quien subrayó las palabras con las que María se define a sí misma en su entrega a Dios, “la esclava del Señor”, y puso de relieve que “el ‘sí’ de María a Dios asume desde el principio la actitud de servicio, de atención a las necesidades de los demás”, como “lo testimonia concretamente el hecho de la visita a Isabel, que sigue inmediatamente a la Anunciación
Por su parte, Alejandro Andrade, presidente del Comitium de Maracaibo, agradeció a la hermana Lorena Uhia, de la Curia Reina del Santísimo Rosario por este gran paseo sobre la Caridad en Tiempo de Pandemia, afirmando que “Nos quedamos seguramente con una gran lección y es la de amar a todos, sin distinción alguna. En este tiempo de pandemia, Dios nos da la oportunidad de amar, llevar ese mismo amor para alcanzar la plena felicidad”.
Texto: José R. Espina F.
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