El mercado “Las Pulgas”, el más grande del país, reactivó su economía formal en esta semana de flexibilización ampliada luego de permanecer cerrado por tres meses por convertirse en el principal foco de contagio por Coronavirus.
Este mercado, ubicado en el casco central de Maracaibo, se caracterizaba por la anarquía que reinaba. “Las Pulgas” estaba rodeado de basura y aguas servidas; recorrer sus instalaciones era una aventura por la aglomeración de comerciantes y usuarios.
Ahora, lo inimaginable se convirtió en realidad: el mercado ahora luce limpio, despejado de tarantines y más ordenado. Durante el cierre de “Las Pulgas”, el gobierno regional ejecutó obras de reparación y recuperación de sus espacios generando un ambiente más agradable.
“Ahora se ve mejor”
La señora Marta Porra tenia curiosidad sobre cómo encontraría el centro y se llevó una impresión positiva.
“Yo no vengo desde que hubo la pandemia, pero ahora se ve más fresco no se ve el poco de sucio. Uno puede caminar y no choca con las otras personas, ahora se ve mejor”, dijo.
Por su parte, el señor Jorge Rodríguez manifestó a Radio Fe y Alegría Noticias “las calles están despejadas y no hay que pasar por encima de las aguas servidas. Yo espero que el gobernador siga invirtiendo, espero que cumpla con culminar el asfaltado que prometió”.
Se instalaron túneles de desinfección donde las personas deben entrar para ingresar al sitio. Igualmente se mantiene la presencia de los cuerpos de seguridad quienes se encargan de controlar el acceso al mercado y evitar la aglomeración de personas.
Comercios desolados
La mayoría de las personas que se acercan a “Las Pulgas” van a comprar verduras y otros alimentos al adquirirse a un precio más económico, pero el sector alimenticio, hasta el segundo día de apertura, no se reincorporó a diferencia de los demás.
Francisco Urbina, presidente del Centro Rafael Urdaneta, informó que el 70% de los comerciantes abrieron y otros se acercaron al negocio para observar cómo se desenvolvía la reapertura. Agregó que el resto de los comerciantes, en su mayoría carniceros, estaban trasladando la mercancía en función de venderla durante la semana de flexibilización.
Aunque los comerciantes sintieron un respiro al abrir nuevamente sus negocios, las ventas se mantienen bajas por la falta de clientes.
“Yo veo bien que abran Las Pulgas porque ya estamos trabajando. Yo quiero que dejen trabajar al buhonero porque ese es el que atrae el comercio, porque fíjate cómo está el mercado solo”, opinó Jorge Acuña, dueño de una ferretería.
Igualmente, el mercado “Las Playitas” abrió sus puertas, como los centros comerciales ubicados en el centro de la ciudad. Sin embargo, a los mercados “Santa Rosalía” y “Los Plataneros” no se les dio autorización para abrir en esta semana de flexibilización.
Entre tanto, los usuarios, algunos sorprendidos por los precios, aseguraron que toda la mercancía está dolarizada y esperan que llegue a normalizarse.
El señor Ramón Pérez dijo a Radio Fe y Alegría Noticias que observó en los centros comerciales muchos locales cerrados.
“Apenas están haciendo inventario y limpieza, pero hay mucha dinámica. Yo venía a comprar cosméticos, zapatos y ropa pero los precios están un poco altos”, aseguró.
Luego de cinco meses de cuarentena radical en el estado Zulia, es la primera vez que se aplica una flexibilización ampliada que muchos no pueden aprovechar por la falta de transporte público y gasolina en la ciudad. Por esta misma razón, comerciantes argumentan que hay poca clientela.
Buhoneros sin reubicación
Esta nueva cara del mercado “Las Pulgas” excluyó a los buhoneros quienes esperan desde el cierre en mayo una reubicación para continuar ejerciendo su actividad comercial.
Ante la falta de respuesta gubernamental, los informales continúan aglomerados en las comunidades más cercanas al centro.
Esto ha generado molestias en los ciudadanos quienes manifiestan que esto pudiera generar otros focos de contagio cerca de sus casas.
Fe y Alegría Noticias
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