La celebración marca así el inicio del tiempo Cuaresmal, con este sacramental que, según Azuaje “significa nuestro compromiso de entrar en la dinámica de la conversión, del ayuno, la oración y la penitencia”.
En la Catedral de Maracaibo se realizaron dos Misas este Miércoles de Ceniza, una por la mañana presidida por el Presbítero Néstor Primera, párroco del Sagrario Catedral, y la de la tarde presidida por Mons. José Luis Azuaje, arzobispo metropolitano de Maracaibo, quien fue asistido por miembros del Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino.
La celebración fue amenizada por el Coro Voces del Abba, y estuvo repleta de fieles entre los que se encontraban presentes miembros de la Alcaldía de Maracaibo, Cáritas Maracaibo, entre otras instituciones civiles y eclesiásticas.
En su homilía, el arzobispo predicó sobre varios aspectos:
En primer lugar la conversión, refiriéndose a que “es lo que el Señor nos pide, y es un proceso dinámico en nuestras vidas, no es algo estático (…) debemos ir caminando al encuentro del Señor si somos cristianos de verdad, las personas lo buscan a pesar de sus virtudes y defectos, porque buscan encontrarse con Él”. señor.
Continuó en segundo lugar con la solidaridad, recordando que se daba apertura por estos cuarenta días a la Colecta de la Campaña Compartir “dónde se nos ofrecen temas de interés, y este año está dirigido a preservar todo aquello que permite generar mayor calidad de vida, como la ecología, el cuidado que tenemos q tener al medio ambiente y en nuestras vidas”, afirmó.
Como tercer punto, se refirió a las acciones propias de este tiempo, las cuales describió cada una por separado:
El Ayuno, destacando que no es sólo al alimento, sino también otros ayunos como la pereza, odio, maltrato, rabia, de pensar mal, entre otros.
La Oración, algo permanente en nosotros los cristianos: “¿cómo debes orar? pues con tu pensamiento, con tu forma de hablar, de expresarte, no es algo predispuesto. Los pensamientos que tengamos a Dios, un Padre nuestro, Avemaría, pueden ser un apoyo (…) muchos piensan que orar es complicado, y no es así es algo sencillo, y Dios que es amor y ternura, nos comprende, nos ama, quiere y perdona”, afirmó.
“A ese Dios tenemos que relacionarnos, no solo pedirle, sino ofrecer: Yo soy así, te quiero, te amo, quiero ayudar ¿en qué puedo ayudar? es buscar una relación cercana a Dios. Quien haya practicado hasta algún momento sencillo, como tomar agua, allí está una actitud permanente de cercanía con Dios”, prosiguió.
Penitencia: “No somos perfectos, cometemos errores, todos tenemos que enmendar y pedir perdón a Dios. También tenemos una formación en nuestra vida, aquello que nos duele por haberle faltado a Dios. Y ahí está la penitencia, en el propósito de enmienda (…) Dios perdona a todos”.
Para finalizar, exhortó a los presentes diciendo: “no lleguemos al Domingo de Ramos diciendo “si yo hubiera hecho esto, o aquello, etc.”, no, ojalá lleguemos diciendo “lo logré, lo hice, se realizó”, reflexionando también “no puedo ser y seguir así, puedo ser mejor”, concluyó.
Redacción La Grey Digital
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