Varias astillas de la Cruz de Cristo se encuentran en Venezuela

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Cortesía del Guardián Católico

“La Cruz de Mayo es una fiesta que se manifiesta en el pueblo”, dice un obispo de Venezuela. La fiesta permite conocer que en el país suramericano existen tres reliquias desprendidas de la cruz donde murió Jesucristo.

La Cruz de Mayo es una de las fiestas religiosas más apreciadas en la mayoría de las poblaciones de Venezuela, y buena parte de los creyentes cristianos en el mundo. Con ella comienza un ciclo festivo y religioso motivado en el inicio de la época lluviosa, del nacimiento de flores y frutos de la tierra. Es un ciclo de vida.

En la mayoría de las poblaciones del llano venezolano y en otras regiones, con el inicio del quinto mes del año le rinden honores a la Cruz donde falleció Jesucristo, el Salvador de la humanidad. Son fiestas impregnadas de religiosidad popular. La gente reza, canta, baila; además, recitan décimas y coplas. Coloridos adornos resaltan en torno a la Cruz de mayo.

Pero en dos ciudades venezolanas con parroquias dedicadas a la Santa Cruz, cada 3 de mayo, la celebración tiene algo especial. El motivo: las cruces a festejar poseen porciones de la reliquia original llamada Vera Cruz, es decir, astillas de la cruz donde fue clavado Jesucristo antes de morir en el Calvario.

La más reciente de estas parroquias se encuentra en Barquisimeto, estado Lara; mientras la más antigua está en Guatire, estado Miranda. Hasta donde se conoce, son las únicas en el país, que poseen astillas de la Vera Cruz, aunque pudieran existir otras debido, hasta ahora no se conocen los registros.

La Cruz es el camino que nos muestra al Señor

¡Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos!”, es la frase que repiten hasta en tres ocasiones los celebrantes cada 3 de mayo en Guatire, generalmente con el templo lleno. La respuesta es inmediata y a gran voz: “¡Que por tu Santa Cruz, redimiste al mundo!”.

En este segundo año de la pandemia del Covid-19, por primera vez le correspondió presidir la misa a monseñor Tulio Luis Ramírez Padilla, el nuevo obispo de la Diócesis de Guarenas. La pandemia limitó la presencia de fieles y el festejo religioso –casi privado-, solo se escuchaba a través de algunas emisoras y en algunas redes sociales de la parroquia.

Pero fue la única manera de que los “guatireños” y muchos otros venezolanos repartidos por el mundo, tuvieron para “participar” de esta celebración. Algo insólito para una fiesta que demás se vive y disfruta plenamente en la calle. De hecho, el párroco Beltrán Sánchez, todavía se recupera del Covid 19.

A pesar de las dificultades estamos unidos orando unos por otros”, expresó Tulio Ramírez, el exitoso vice postulador de la causa del beato José Gregorio Hernández.

Por medio de la Cruz nos vino la salvación del pecado y es el signo de esperanza y por eso nos llamamos cristianos porque Jesucristo murió en ella y los cristianos nos sentimos felizmente salvados”, se le escuchó a través de un medio radiofónico local.

“Que nadie se sienta olvidado y apartado por no poder venir debido a la pandemia. Aquí no se aparta a nadie porque la fiesta de la Cruz de mayo es una fiesta que se manifiesta en el pueblo”, expresó, agradecido a los medios que pudieron hacer la transmisión.

¿Cómo llegó la primera reliquia de la Vera Cruz a Venezuela?

Historiadores locales coinciden en que desde principios del siglo XVII la patrona religiosa de esa ciudad es la Santa Cruz de Pacairigua. Se trata de una cruz elaborada en madera de cedro, cubierta por pintura blanca y bordes dorados, y mide dos metros de altura.

En el punto de intersección del palo vertical con el palo horizontal, se encuentra un pequeño nicho donde se guarda una astilla de la Santa Vera Cruz.

Esta información fue ratificada por el primer obispo de Guarenas, Gustavo García Naranjo, quien durante la fiesta patronal de 2015 habló de la Vera Cruz.

Santa Elena, madre del emperador Constantino estaba buscando en Jerusalén la cruz Cristo. Tras hallar varias cruces en el Monte Calvario, pudo reconocer la que era del Salvador al colocar sobre ella el cadáver de un hombre, el cual al instante resucitó, explicó.

Única en su estilo

Refirió que de la cruz encontrada salieron varios trozos, y estos fueron distribuidos por todo el mundo, siendo conocidos como Lignum Crucis. “La Cruz de Pacairigua contiene una reliquia original tomada de la Cruz de Cristo, y se encuentra incrustada en el cruce vertical y horizontal de ambos maderos”, agregó el prelado venezolano.

Por su parte, el profesor Robert Vegas en una compilación conocida por Aleteia, indica lo siguiente:

La Lignum Crucis es una escultura bañada en oro, que reúne en una sola pieza las formas de los implementos utilizados en la crucifixión del Señor: cruz, clavos, lanza, esponja, dados, y al pie se distingue un cáliz entre otras figuras, todo en relieve.

Expresa que como escultura es perfecta, pero lo más resaltante está en el centro de la cruz, en un círculo de cristal de unos tres centímetros de diámetro.

“En este compartimiento hay una astilla de la Cruz donde fue crucificado nuestro Señor Jesús, además de piedras de los santos lugares de El Calvario, El santo Sepulcro y el Huerto de Getsemaní, de allí su valor para el pueblo guatireño”, escribe.

Es la única pieza de este estilo que existe en Venezuela, y es mostrada al público los tres de mayo de cada año luego de su recorrido en procesión por las calles de esta población.

Resalta que la sagrada reliquia llega a Guatire gracias a una donación del padre Mariano Marianchich, quien la trajo a Venezuela luego de una visita a la Tierra Santa a mediados de los años de 1950. Es lo que señalan algunos historiadores locales.

Juan XXIII donó una astilla para la iglesia en Barquisimeto

La historia de la astilla de la Cruz de Cristo que llega a Barquisimeto es distinta a la de Guatire.

Fue el mismo papa Juan XXIII, quien, en el año 1960, obsequió una astilla al primer cardenal de Venezuela, José Humberto Quintero; y luego, el purpurado designa una junta para la construcción del templo de la Santa Cruz, en Barquisimeto.

El 22 de abril de 1961 durante la Semana Santa, llegó a Barquisimeto la reliquia de la Santa Cruz, en medio de un aguacero que pospuso los actos protocolares que se tenían previstos ese día, se puede leer el portal de la parroquia larense.

“Tras recibir la reliquia, esta fue guardada luego de un acto multitudinario en la Catedral Provisional de Barquisimeto (hoy en día Iglesia Concepción) y luego fue llevada al Seminario de Barquisimeto en aquel entonces (hoy en día Liceo Coto Paul), hasta la construcción del templo de la Santa Cruz que fue inaugurado el 9 de diciembre de 1964” con el padre Alonzo García como párroco de la misma.

Detalles

Entre los detalles más destacables de la astilla sagrada, se puede nombrar que posee las siglas en latín: “Cruc. D.N.I.C” (Crucis Domini Nostri Iesu Christi) lo cual se traduce como “La Cruz de Nuestro Señor Jesucristo”, que sería el sello de autenticación del Vaticano para la fecha en que fue donada la reliquia.

El relicario está elaborado en metal, con un leve baño de oro, formando 9 pétalos de flor. Mide 4,29 x 4,29 centímetros, con un peso aproximado de 8 gramos, mientras la astilla, en su tronco vertical mide 4 milímetros de alto y su tronco horizontal mide 2 milímetros de ancho; la madera es de Ciprés.

La reliquia de la Santa Cruz de Barquisimeto, también es expuesta cada 3 de mayo, en el marco de la festividad de la Cruz de mayo, o en otras fechas también importantes que así lo considere o determine la iglesia católica en la zona.

Conoce la historia de la astilla de la Cruz de Jesús que reposa en Barquisimeto.

Nota importante: De acuerdo con informaciones recibidas después de este reportaje, se conoció que en la Parroquia Santa Cruz, en Puerto La Cruz (Anzoátegui), también existe una reliquia. Esa parroquia pertenece a la Diócesis de Barcelona (Venezuela).

El Guardián Católico

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