El Papa Francisco recibió hoy en audiencia a los miembros de la Familia Vocacionista y les pidió que, en sintonía con su carisma de ofrecer un “servicio a todas las vocaciones”, se dediquen a la evangelización para “ayudar a las personas en el discernimiento espiritual”.
Oración, anuncio y misión, estos son los tres “caminos” necesarios para cuidar de las vocaciones, que tanta falta hacen hoy, insistió el Pontífice este lunes 22 de mayo.
Asimismo, les instó a sembrar, preparar, hacer crecer y acompañar las vocaciones, partiendo del ejemplo de su fundador, San Justino María Russolillo, apóstol de las vocaciones canonizado en mayo del año pasado.
“La oración —recordó el Papa Francisco— es la raíz de toda nuestra actividad y de todo apostolado. La primacía no es de nuestras obras, sino de la oración. Ella tiene la primacía. Y por eso la primera pregunta es: ¿Rezo por las vocaciones?”.
Y es que, como destacó el Santo Padre, “las vocaciones, sobre todo las de especial consagración, nacen a menudo así, en contacto con algún sacerdote o monja que muestran una hermosa humanidad. Y es la oración la que nos hace así. Rezad por las vocaciones, intensamente”.
Más tarde destacó la importancia del anuncio, pues “en el contexto cultural actual vemos la necesidad de volver a la evangelización: anunciar la Palabra, comunicar de forma sencilla y apasionada los contenidos de la fe, y acompañar a las personas en el discernimiento”.
“Esto es necesario en la Iglesia: que las energías de nuestro apostolado se dirijan sobre todo al encuentro y a la escucha, a acompañar en el discernimiento”, expresó.
Por último, subrayó la importancia del espíritu misionero: “Se trata de poner en circulación, en la vida de la Iglesia, pero también en los diversos ámbitos de la sociedad en los que actúan, todo lo que es útil para comunicar la alegría del Evangelio, para dialogar con los jóvenes, para mostrar cercanía a las familias, para enriquecer las actividades humanas, especialmente las que se desarrollan en el campo de la educación”.
“Así es también como llevarán a cabo la misión: haciéndose capaces de acogida, de escucha, de cercanía”, concluyó.