El padre jesuita José María Tojeira, vocero oficial de la Compañía de Jesús en Centroamérica, expresó su preocupación por el aumento del autoritarismo en Nicaragua y su conexión directa con la aversión al pensamiento libre.
Esto tras los acontecimientos ocurridos bajo el gobierno de Daniel Ortega, quien recientemente confiscó la Universidad Centroamericana (UCA) acusándola de “terrorismo” y canceló la personería jurídica de la Compañía de Jesús en Nicaragua, situaciones de las cuales él es el vocero oficial designado por las mismas autoridades de los religiosos.
Para el padre ‘Chema’ Tojeira, la clausura de instituciones educativas como la UCA es un ataque al pensamiento crítico y al conocimiento libre, valores fundamentales para el desarrollo de una sociedad democrática.
“Las universidades despiertan la conciencia crítica a través del conocimiento y producen un pensamiento libre en general. Aquí se ha cerrado una universidad precisamente por eso, porque se odia el pensamiento libre, se odia la capacidad de incidir desde el conocimiento en las situaciones sociales y de política del bien común de nuestros países”, declaró el sacerdote a Radio Progreso de Honduras, este jueves 24 de agosto.
Las medidas autoritarias eran previsibles
Asimismo, señaló que estas medidas autoritarias eran previsibles, dada la falta de Estado de Derecho en Nicaragua e hizo referencia a señales como la restricción del rector anterior de la UCA para regresar al país y renovar su pasaporte, la ruptura de relaciones diplomáticas con la Santa Sede, la detención de sacerdotes, entre ellos el obispo Álvarez, y la represión generalizada.
“Cuando nuestros estados no han sido eficaces al solucionar los problemas básicos de la población, es normal que surja la violencia y el autoritarismo”, afirmó.
El jesuita también destacó que la clausura de universidades no es un fenómeno aislado en Nicaragua e indicó que existe un total de 20 instituciones educativas cerradas.
Frente a este panorama, hizo un llamado a seguir trabajando por una democracia participativa e inclusiva que defienda los derechos humanos y combata la pobreza y la injusticia en todos los niveles.
“Las dictaduras generalmente empobrecen más a los países de lo que pueden aportar para su desarrollo y en Nicaragua lo estamos viendo con claridad”.
Esperanza y valentía
El vocero jesuita reconoció la valentía de sus compañeros que continúan en Nicaragua, llevando a cabo sus labores en instituciones como el Instituto Loyola y en centros de Fe y Alegría, ya que, a pesar de las preocupaciones y precauciones en medio de la situación, siguen resistiendo.
La cancelación de la personería jurídica de la Compañía de Jesús en Nicaragua trajo consigo que una casa habitada por sacerdotes, algunos ancianos, y jóvenes en formación que dedicaron su vida al servicio en la UCA fuera expropiada, y los residentes enfermos se vieron obligados a trasladarse a El Salvador.
Sin embargo, el padre Tojeira manifestó su esperanza en que el régimen de Ortega salga del poder, preferiblemente a través de un proceso dialogado y concluyó enfatizando la importancia de una vida basada en la participación y la alegría para todos, en contraposición a la tendencia de “encajonar” la vida en los intereses de unos pocos como a su juicio lo hacen las dictaduras.
Vida Nueva
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