Mons. Jaime Mancera Casas, Vicario Episcopal para la Dimensión Social de la Evangelización de la Arquidiócesis de Bogotá, pidió a los fieles y personas de buena voluntad colaborar con el comedor que se ha abierto para ayudar a los migrantes venezolanos, sobre todo en este tiempo de Navidad donde el amor de Jesús “nos lleva a compartir también desde nuestra pobreza”.
El comedor se encuentra la Calle 14 No. 13-68, parroquia La Capuchina, en el sector San Victorino cerca del centro de la ciudad; y ha sido creado a través de la Fundación de Atención al Migrante (FAMIG) para repartir 120 almuerzos diarios a los migrantes provenientes de Venezuela que se encuentran en necesidad.
“Queremos brindar 120 almuerzos cada día a estos hermanos y por eso necesitamos su colaboración y qué mejor que en este tiempo de la Navidad donde nuestro corazón se ensancha, donde el nacimiento del Niño Jesús que viene a traernos su amor nos lleva a compartir también desde nuestra pobreza con aquellos que necesitan, que se ven desplazados, como los hermanos venezolanos”, expresó a través de un video de la Arquidiócesis de Bogotá.
En declaraciones a ACI Prensa, Mons. Mancera indicó que “en Colombia hay cerca 500 mil venezolanos, de los cuales hay 250 mil en Bogotá”.
En la actualidad la Arquidiócesis ya cuenta con el Centro de Atención al Migrante (CAMIG), que existe de 1995 y permite que cerca de 30 desplazados se alojen diariamente en sus instalaciones.
Sin embargo, ante la falta de espacio, se decidió conseguir una sede alterna en un antiguo colegio parroquial para recibir a 50 personas por día y el comedor comunitario.
Además del alojamiento temporal, a los migrantes venezolanos se les brinda vestuario, apoyo para arriendo, transporte urbano y orientación psicosocial.
“Lo que ya se estaba haciendo era insuficiente. El clamor sigue siendo significativo con las presencia de los hermanos venezolanos aquí en Bogotá, en los buses, en las calles y parroquias. Estamos esperando conseguir más recursos para terminar la infraestructura y expandir más el servicio”, indicó el Prelado.
Mons. Mancera explicó que los venezolanos también pueden atenderse en otros centros de atención de la fundación como el Centro de Acogida y Acción Pastoral de la Terminal de Transporte Terrestre (CATT) y en el Centro de Pastoral y Capacitación (CEPCA).
El CATT es el primer lugar de contacto que encuentran los migrantes que llegan Bogotá. Allí, según indica la Arquidiócesis de Bogotá, se les “brinda acogida con un café caliente, orientación, servicio de llamada telefónica a un pariente o amigo, apoyo para pasajes urbanos o intermunicipales y remisión a otras entidades de la Iglesia, del Estado o privadas que les pueden colaborar según cada caso en particular”.
En el caso del CEPCA, señala la Arquidiócesis de Bogotá, se brindan “oportunidades para la estabilización socio-económica de las familias, estos son: capacitación técnica que facilite la inclusión laboral y generación de ingresos a las personas en situación de desplazamiento”.
En el lugar se ofrecen cursos en las áreas de peluquería, panadería y pastelería, corte y patronaje y sistemas.
Donaciones para contribuir con el comedor comunitario
Se pueden efectuar donaciones al Banco de Bogotá. Cuenta de ahorros: No. 018309997 a nombre de Fundación Casa de Atención al Migrante.
Donación de víveres en Calle 17 No. 68-75 / Teléfonos: 260 1659 – 420 2142
BOGOTÁ, 18 Dic. 17 / (ACI)