La cancillería colombiana buscará la asesoría de las Naciones Unidas sobre el tratamiento que se debe dar a unos 1.200 venezolanos sin documentos que deambulan por la ciudad en estado de indigencia, reseña La Opinión.
A esa conclusión se llegó luego de una reunión de la Alcaldía de Cúcuta, la cancillería y Migración Colombia, preocupados por la situación de los inmigrantes, que están saturando la paciencia de los cucuteños.
Los problemas generados por la presencia de los venezolanos son de diversa índole, incluyendo la necesidad de alojamiento y alimentación que los acosa.
La convivencia, la salubridad, la seguridad, la educación y la legalidad de estas personas se han visto afectadas por la presencia masiva de los inmigrantes.
La reunión pretendía indagar qué alternativas o soluciones le dará el Estado a esta situación.
El alto consejero para la seguridad, Juan Carlos Restrepo, explicó que se va consultar al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y a Unicef sobre las medidas, en busca de recomendaciones y de recursos en particular para atender a esta población.
Entre las alternativas planteadas por el alcalde, César Rojas, está la puesta en funcionamiento de unos especie de dormitorios nocturnos. Sin embargo, esta opción está siendo estudiada por el Gobierno nacional.
“Hemos llegado a la conclusión de que vamos a buscar el acompañamiento de la ONU para mirar cómo hacemos con aquellas personas que viven y que están durmiendo en los parques, en los andenes y en los escenarios deportivos. Es una tarea que tenemos que resolver en menos de 15 días”, aseguró Rojas.
Restrepo explicó que darán prioridad a la atención de niños y mujeres embarazadas, junto con bienestar social. Según el censo que está realizando la Alcaldía, estos dos grupos representan el 30 y 20 por ciento respectivamente.
Las estadísticas de la cancillería, indican que el 69 por ciento de los venezolanos que ingresa tiene la intención de movilizarse hacia otros departamentos u otros países de Latinoamérica. Pero hay un 40 por ciento que se encuentra estático en Cúcuta. Sobre este grupo es que se va a trabajar.
Víctor Bautista, director de fronteras, explicó que están manejando distintas variables en el tema de ingreso, pues es muy fluctuante. Indicó que para la semana en que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció “una sorpresita” para Cúcuta y Maicao, el flujo de personas se incrementó a 90 mil diarios.
Solo en la cancha de baloncesto de Sevilla (Hotel Caracas), hace casi un mes había 400 personas viviendo en este espacio. Estos números suben diariamente. El martes, se observaba que ya no solo se trata de este escenario deportivo, sino de la cancha de microfútbol que está a un lado, que también ha sido ocupada, además, del parque biosaludable, que está frente a la iglesia, y las áreas verdes cercanas.
En la reunión de ayer estuvo el director nacional de Migración Colombia, Christian Krüger, quien aseguró que la política del Gobierno colombiano no es cerrar la puerta a los venezolanos; sin embargo, enfatizó que lo ideal es no tener venezolanos en situación irregular, sino que su situación migratoria sea regularizada.
En el encuentro participaron el director nacional de la Policía para la convivencia ciudadana, general Jorge Rodríguez, y delegados del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la Dian, la procuraduría y la defensoría.
Con Bienestar Familiar se tiene prevista una reunión la próxima semana, para establecer qué se hará con los niños de las familias venezolanas.
Propuestas del alcalde
El alcalde Cúcuta, César Rojas, planteó una serie de propuestas para el problema de los venezolanos. Entre ellas están las siguientes:
Policía especializada. Según explicó se solicitó a Bogotá la conformación, a través de la Policía nacional, de un cuerpo especializado que ayude a atender la problemática de los venezolanos que ingresan a la ciudad de Cúcuta.
Casa de Villa del Rosario. Reactivar la casa de paso de Villa del Rosario para darles albergue nocturno a algunos venezolanos que están en las calles de la capital de Norte de Santander. “He sido muy claro es que son espacios para dormir, aquellas personas que vayan allí no pueden esperar la comida, se le da la facilidad para tener unos baños públicos y agua”, dijo.
Vendedores informales. El alcalde aseguró que este grupo que entra constantemente a Cúcuta y sale “no representa un problema, porque son vendedores que vienen a buscar recursos, pero regresan”.
La Patilla
