Consejo Nacional de Laicos reitera que: “Jamás podrán callar la voz de la Iglesia”

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Consejo Nacional de Laicos

La institución brindó espaldarazo a los obispos de Venezuela y recordó a la población su responsabilidad moral en los destinos del país. Invitó a asumir el protagonismo necesario para lograr la garantía del respeto a los derechos humanos lesionados en la nación sudamericana.

A través de un comunicado en el que se recuerda que la voz de la Iglesia favorece a los “oprimidos, necesitados, sufrientes y marginados” en procura de la “verdad y la justicia”, el Consejo Nacional de Laicos de Venezuela manifestó su enérgico rechazo a la orden presidencial de abrir una investigación por “delitos de odio” contra los obispos Antonio López Castillo, de Barquisimeto, y Víctor Hugo Basabe, de San Felipe.

La institución recordó que el pasado 14 de enero, a propósito de la homilía con motivo de la fiesta de la Divina Pastora en Barquisimeto generó esa reacción por parte del gobierno de Nicolás Maduro. Al respecto, alertan sobre “la intención del régimen de desconocer y atacar a la Iglesia”; así como de manipular lo que ésta debe decir, hacer o pensar”, al tiempo que se desconoce a sus líderes y su autoridad moral, “con el objetivo de dividir, confundir y promover la fragmentación de la comunidad católica”.

Reiteran en tal sentido que defenderán a los pastores y a todo el pueblo de Dios, y agregan: “Estaremos siempre al lado de los venezolanos que sufren esta crisis política, social, económica y moral. ¡No callarán la voz de la Iglesia, no tenemos miedo!”

EL CNL aprovechó la misiva para denunciar una vez más que “la crisis se profundiza llegando a un estado de caos y violencia generalizada”, a la vez que desconocen a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) por ser “inconstitucional e ilegítima (en su origen y desempeño)”, instrumento desde el cual se acelera la implantación de un “sistema perverso y totalitario” y se avanza en el “propósito destructivo de la sociedad democrática y sus instituciones”.

Violencia extrema en El Junquito

Consideran además “repudiable” la actuación de las fuerzas militares perpetrada en la zona de El Junquito (Caracas), el lunes 15 de enero pasado. Un procedimiento que “fue ejecutado en una escena cerrada a organismos garantes de derechos humanos y del debido proceso, con un uso desproporcionado de fuerza para la captura de civiles que hicieron pública su rendición y solicitaban garantías para la solución pacífica, en la que perdieron la vida un grupo de personas”.

Condenan además el procedimiento “caracterizado por violencia extrema y opacidad”, impidiendo la información veraz. En este aspecto, exigen transparencia en la investigación de todos los hechos y de los responsables directos, de manera “exhaustiva, imparcial, confiable y que respete la ley”. Los Derechos Humanos, recuerdan, “son obligación inexcusable de los gobiernos”.

El Consejo de Laicos también ratificó su preocupación por las violaciones a los derechos de alimentación y salud que arrojan numerosos enfermos y muertos en toda la geografía nacional. En este marco, se unen a las alertas emitidas por Cáritas de Venezuela, y exigen la apertura de un Canal Humanitario que mitigue el hambre, la desnutrición y la necesidad de medicamentos.

Piden ayuda a la sociedad civil hacia Cáritas recordando que “es un deber cristiano trabajar por el prójimo”.

Insisten en que el cambio político “puede y debe ser por la vía electoral en primer término, pero erradicando las ilegalidades e irregularidades de los procesos electorales anteriores”. Consideran que no es aceptable ir a un proceso electoral “con una ANC supraconstitucional, autoerigida en poder supremo y absoluto”.

Procesos de diálogo y negociación

Sostienen la importancia de los procesos de diálogo y negociación siempre y cuando “persigan objetivos y metas claros respetando la democracia; por tanto, recordamos la validez del planteamiento expresado por el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolín, en su carta del 01 de diciembre de 2016:

‘1. Aliviar la grave crisis de abastecimiento de comida y medicinas que está sufriendo la población. 2. Las partes concuerden el calendario electoral que permita a los venezolanos decidir sin dilaciones su futuro. 3. Se tomen las medidas necesarias para restituir cuanto antes a la Asamblea Nacional el rol previsto en la Constitución. 4. Se apliquen los instrumentos legales para acelerar el proceso de liberación de los detenidos”.

Por último, recuerdan la importancia de ser “laicos de primera línea, protagonistas y dinamizadores del cambio desde los valores del Evangelio, para que en nuestro quehacer cotidiano y donde quiera que nos encontremos, podamos levantar la voz y lograr la reconstrucción y el progreso del país”.

Carlos Zapata | Reporte Católico Laico