Hna. María José González: “Los presos no son los únicos que sufren también lo hacen sus familias”

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Sor Neyda Rojas religiosa mercedaria voluntaria en la Penitenciaria General de Venezuela, y la hermana María José González

“Son las mujeres quienes tienen a sus esposos e hijos presos y son ellas las que están detenidas y algunas, por razones políticas” dijo la Hna. María José González, directora de Cáritas Los Teques y miembro de la Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV).

La sobrepoblación en los centros de reclusión del país y sobre todo en retenes, es un tema que le preocupa a la Iglesia católica venezolana, ya que en muchos casos estos centros no cuentan con las condiciones humanitarias para el bienestar de la persona.

Aunado a empeorar la situación, desde 2011 el Ministerio para el Servicio Penitenciario le prohíbe a la Iglesia hacer visitas a los reclusos, decisión que evidentemente deshumaniza el sistema penitenciario e impide el acompañamiento de los pastores de Dios a la reinserción de los condenados.

La hna. María José González, directora de Cáritas Los Teques, quien desde hace 7 años atiende la Pastoral Penitenciaria, en entrevista para RCL afirmó que es lamentable que desde 2011 los voluntarios y capellanes de la iglesia no puedan entrar formalmente a la cárceles.

“Es lamentable que esto ocurra, y ahora más que nunca los presos necesitan un aliento para sobrevivir a los condiciones inhumanas a las que están sometidos en los centros de reclusión, la escasez también les afecta”, dijo y asegura que las mujeres “son las que peor la están pasando, no cuentan con atención médica, mucho menos de maternidad y en algunos retenes comparten celda con los hombres”.

La hna. ha manifestado que su labor es un llamado de Dios que lo aceptó con mucha felicidad. “El bien se puede hacer en todos lados y la palabra del Señor dice ‘estuve en la cárcel y viniste a mí’, así que es una manera de darle voz a quien esta impedido por diversas razones”.

Debido a que no se les permite visitar “formalmente” a los reclusos, Cáritas y su programa de “Penitenciaria”, asumieron el compromiso de atender a los familiares y llevar indicadores de la situación carcelaria. “Los presos no son los únicos que sufren también lo hacen sus familias, y es por ello que nuestro acompañamiento esta más ligado hacia la mujer. Son ellas quienes tienen a sus esposos e hijos presos y son ellas las que están detenidas y algunas por razones políticas”.

Advirtió que el Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof), ubicada en Los Teques, se encuentra abarrotada y las mujeres que deben tener un trato en salud e higiene personal diferente a los hombres, no lo reciben. “Prácticamente es el único centro de reclusión de la región capital y central del país, que no es el lugar donde se paga condena, sino un internado judicial”, señalo la directora de Cáritas Los Teques.

Desde la Pastoral Penitenciaria han capacitado a través de la educación católica, hasta el 2016, a cerca de 4.000 reclusos. Además de los talleres que la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC) realiza, no solo para los presos sino para capacitar al voluntariado.

Isaic Calderón| Reporte Católico Laico