Tras saber que está en la lista de posibles ganadores del Premio por la Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras (RSF), el fotógrafo Miguel Gutiérrez habla de la dureza de cubrir una realidad que “duele” y que no habría llegado al mundo sin la arriesgada presencia allí de periodistas como él.
“Lo más duro fue hacer las fotos de los velorios, de los entierros de las personas que murieron durante las protestas”, dice en una entrevista a Efe, el medio con el que trabaja desde hace cinco años en Caracas y para el que fotografió el día a día de los más de cinco meses de manifestaciones contra el Gobierno de este año.
De entre todas las imágenes que tomó y fueron a menudo portada de diarios de todo el mundo entre abril y agosto, el fotoperiodista colombo-venezolano recuerda con especial emoción la que capturó para siempre el momento de la muerte, el 22 de junio, a perdigonazos disparados por un militar del joven manifestante David Vallenilla.
“Una de las fotos que hice es justo cuando asesinan a Vallenilla, y fue un momento muy intenso. Registrar justo el momento en el que están asesinando a alguien es muy tenso, es muy pesado de asimilar”, explica Gutiérrez, uno de los 18 nominados del premio de RSF.
Haciéndose eco de un sentimiento muy extendido en el país, el fotógrafo de Efe cuenta que “familiares de víctimas y en general la población venezolana siente que murieron por nada”. “Duele mucho”, añade el periodista, que sufrió amenazas, agresiones, disparos de perdigón y el efecto de las bombas lacrimógenas a diario en aquellas jornadas tensas.
“Con mi nominación estoy representando a todos los fotógrafos, a todos los que trabajaron en la cobertura”, afirma el periodista de 34 años.
“Fueron muchos periodistas que fueron vejados, maltratados, que les robaron sus equipos, que dieron el ciento por ciento para poder informar de lo que ocurría aquí en Venezuela”, dice mencionando también al motorista que le hacía posible desplazarse en medio de las batallas campales entre manifestantes y agentes.
Preguntado sobre la función del profesional de los medios, Gutiérrez destaca la necesidad de no olvidar que la prioridad debe ser siempre “informar de lo que está ocurriendo”.
“Tenemos que estar en las situaciones más difíciles, que muchas veces son las más incómodas, porque si no nadie se enteraría de lo que ocurre en lugares como Venezuela”, concluye.
RSF y el canal internacional francófono TV5-Monde entregarán el próximo 7 de noviembre en Estrasburgo el Premio a la Libertad de Prensa, en una ceremonia que se celebrará en el marco del Foro Mundial para la Democracia en la que serán distinguidos los ganadores en las categorías de periodista, medio de comunicación y periodismo ciudadano.
Este galardón se entrega desde 1992 y está dotado con 2.500 euros para los ganadores.
2017-10-26/EFE