Papa Francisco destaca potencialidad de los pueblos latinoamericanos en un mensaje

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El Papa achaca los problemas que afectan al continente a un sistema económico que pone en el centro al dios dinero

En una carta dirigida al Cardenal Peter Turkson, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, con motivo del XXV aniversario de la creación de la Fundación Populorum Progressio, el Papa Francisco resalta la potencialidad de los países latinoamericanos y achaca los problemas que afectan al continente a un sistema económico que pone en el centro “al dios dinero”.

Recuerda que fue San Juan Pablo II quien el 13 de noviembre de 1992 creó esta Fundación “para contribuir a mejorar las condiciones de los pueblos autóctonos, mestizos y afroamericanos en América Latina, que están entre los grupos más marginados de la sociedad latinoamericana y caribeña”.

“Su deseo era que esta institución mostrara la cercanía del Papa hacia las personas que carecen incluso de lo más imprescindible para vivir y que con frecuencia la sociedad o sus autoridades dejan de lado”.

El Pontífice repasa en la carta dirigida al Cardenal Turkson cómo a lo largo de estos años la Fundación “ha apoyado alrededor de 4.400 proyectos, gracias a la generosidad de tantos católicos y hombres de buena voluntad que han dado generosamente lo que tenían para que otros pudieran mejorar sus condiciones de vida”.

En este sentido, subraya “cómo las Iglesias particulares de América Latina participan en la realización de los proyectos y en el Consejo de Administración, formado por seis Ordinarios de la región, y que lleva a cabo el estudio de las iniciativas presentadas por los Obispos y los responsables pastorales”.

Sin embargo, “la situación de Latinoamérica requiere un compromiso más firme, a fin de mejorar las condiciones de vida de todos, sin excluir a nadie, luchando asimismo contra las injusticias y la corrupción, para conseguir obtener el mejor resultado de los esfuerzos desplegados”.

Francisco hace hincapié en su mensaje en que los habitantes de los países latinoamericanos son “gentes solidarias con los demás y que cuentan con una gran riqueza desde el punto de vista de la historia y de la cultura, así como de recursos naturales”.

Por ello, lamenta que, “a pesar de las potencialidades de los países latinoamericanos, la crisis económica y social actual, empeorada por el flagelo de la deuda externa que paraliza el desarrollo, ha afectado a la población y ha incrementado la pobreza, el desempleo y la desigualdad social, al mismo tiempo que ha contribuido a la explotación y el abuso de nuestra casa común, a un nivel que nunca antes hubiéramos imaginado”.

Este problema lo achaca a un sistema económico que “pone en el centro sólo el dios dinero”, lo cual desencadena “políticas de exclusión”. “El ser humano, entonces, crea esa cultura del descarte que conlleva sufrimiento, privando a tantos del derecho a vivir y a ser felices”.

El Pontífice insiste en que, “a pesar de los medios limitados de que dispone, la Fundación encarna en sus proyectos la opción preferencial por los más pobres, resaltando su dignidad, a través del testimonio de la caridad de Cristo que se hace ayuda, mano tendida al hermano y a la hermana para que se levanten, vuelvan a esperar y a vivir una vida digna”.

“Sólo de este modo podrán volver a ser protagonistas de su propio desarrollo humano integral, recobrando su dignidad de seres humanos amados y deseados por Dios, para poder también contribuir al progreso económico y social de su país con toda la riqueza que albergan en sus corazones y en su cultura”.

Este desarrollo humano “será obra de todos porque será fruto de un esfuerzo común que, a través de los medios proporcionados con tanta generosidad por las comunidades eclesiales, convierte el descarte en un auténtico recurso, no sólo para un país sino también para beneficio de toda la humanidad”.

En el mensaje, el Obispo de Roma indica, finalmente, que la Fundación, “que financia muchos proyectos en favor de los pueblos nativos, podrá encontrar en la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la región panamazónica, que tendrá lugar en Roma en el mes de octubre de 2019, una fuente de inspiración para el futuro y la evangelización del Continente”.

ACI Prensa