La inflación volvió a ser la invitada no deseada en la mesa de los venezolanos para las festividades decembrinas, con la diferencia que este año el incremento de los precios de la comida y las bebidas es mucho más acentuado que en 2016.
Cada cena tradicional de Navidad y Año Nuevo para una familia de 5 personas representa desembolsar 8.303.670 bolívares, 2.832% más que el año pasado, cuando el gasto era de 283.220 bolívares. “Todo subió, hasta el dulce de lechosa, que es la tradición más popular”, expresó Gladis Ochoa, ama de casa, en un supermercado de la parroquia Candelaria. Indicó que hará la cena, pero con menos cosas y porciones reducidas.
Entre principios de diciembre de 2016 e igual fecha de 2017 el costo promedio de una hallaca, plato protagonista de las fiestas decembrinas, se disparó 3.946% al subir de 1.400 a 56.644 bolívares. Consumidores indicaron que ante la escasez de carne de res y pollo, las hallacas y los bollitos los prepararán con gallina y cochino, y solo para las cenas navideñas.
La familia Rodríguez es numerosa. Los hermanos y sobrinos aportan para la preparación de las mesas de Navidad y Año Nuevo y “las comilonas” del 25 de diciembre y el 1º de enero. Sin embargo, este año habrá solamente bollitos, medio pernil, dulce de lechosa y una torta negra pequeña. “Las ruedas de pan de jamón serán de un centímetro de grueso”, contó Teresa de Rodríguez, cabeza del grupo familiar.
En un recorrido por locales de Caracas, comerciantes refirieron que la semana pasada comenzaron las ventas navideñas, pero los consumidores están comprando menos cantidad. “En vez del pernil completo, ahora se llevan 1 o 2 kilos”, indicó un carnicero en el este de la ciudad.
El precio del kilo de cochino promedió el miércoles 397.500 bolívares, un alza de 39.650% con respecto al precio del año pasado. Ante esta situación, los supermercados, carnicerías y puestos de mercados municipales venden bandejas con porciones desde 350.000 bolívares.
El jamón tender se consigue por kilo sin caramelo, piña ni guindas porque esa presentación todavía no ha llegado a los comercios. Por su precio, varios consumidores indicaron que servirán solo jamón y ensalada de gallina.
La presencia en la mesa de la torta negra está en jaque por lo costoso de todos sus ingredientes: huevos, harina de trigo, margarina, azúcar, especias, ron, cacao en polvo y frutos secos, entre otros. Solo el macerado pesa medio kilo entre licor, pasas, frutilla, concha de naranja, avellanas (que no se consiguen), almendras y nueces.
La semana pasada el kilo de almendras costaba entre 1,2 millones y 3 millones de bolívares, mientras que el de nueces 1,7 millones de bolívares. El cacao estaba a 710.000 bolívares el kilo. Preparar una torta de un kilo significa gastar 1.464.420 bolívares, un aumento de 7.222% con respecto al precio de 2016.
En un supermercado del este, Zulia Díaz contó que el año pasado tomó la previsión de comprar de más los frutos secos y las especies para la torta negra y los utilizará este año. Desde una manicería en Chacao, Mariela Ríos dijo que usará maní, pues el kilo está a 392.000 bolívares.
El turrón no se consigue en los comercios. Ante el asombro del público, el panettone lo venden en algunos supermercados entre 250.000 y 700.000 bolívares.
Licores en veremos. Antonio Gutiérrez señaló en una licorería del este que comprará whisky, pero lo repartirá en las 2 cenas. El pasado miércoles el escocés standard costaba entre 800.000 y 2 millones de bolívares la botella, pero el 12 años de las marcas más reconocidas supera los 5 millones de bolívares.
“Mi esposa se alarmó con el precio del ponche crema, está en 690.000 bolívares. Lo va a preparar en casa aunque los huevos, la leche condensada y el ron también son muy caros”, expresó otro consumidor.
Los comerciantes indicaron que el licor más solicitado es el ron, cuyo precio está entre 200.000 y 1,2 millones de bolívares (edición aniversaria). La garrafa de sangría se consigue a 188.575 bolívares. En los comercios no se encontró vino nacional, solo chileno y argentino a 700.000 y 1,7 millones de bolívares la botella.
La champaña importada cuesta 1,4 millones de bolívares, mientras que la venezolana se consigue a 366.000 bolívares. La sidra nacional la venden a 318.000 bolívares. “Ni una guarapa se puede hacer con el aguardiente a 118.000 bolívares”, se quejó Nora Hernández.
Ana Díaz/ El Nacional