La cuenta atrás para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Panamá ya ha iniciado. El Comité Organizador del evento católico más grande grande –que se celebra de forma internacional cada tres años– estuvo en Roma para continuar con los preparativos. El Arzobispo de Panamá, Mons. José Domingo Ulloa dio a conocer las últimas novedades.
El máximo responsable de la JMJ explicó las razones por las que el Papa Francisco ha elegido Panamá como sede en 2019: “El Papa ha pensado en la región Centroamericana, en la realidad de los jóvenes de las periferias, de los que nunca tendrían la oportunidad de participar en un evento como este”.
Pero también “en estos jóvenes que se ven forzados a migrar de sus países a causa de la violencia, las bandas de delincuentes, la trata de personas… Es una gran ocasión para los jóvenes de esta región”.
Sin embargo, Mons. Ulloa no olvida que en el “hemisferio norte” también hay muchos que quieren acudir a la JMJ. “Sabemos que en esas fechas ellos estarán volviendo a sus estudios o trabajos después de las vacaciones de Navidad, pero en Latinoamérica enero representa el julio del hemisferio norte y es cuando podemos preparar este gran evento sin los riesgos de los cambios climáticos fuertes”.
“Estamos convencidos de que muchos jóvenes europeos van a venir a pesar de sus compromisos y de la fecha, como también lo han hecho siempre los de Latinoamérica, quienes han asistido a cada JMJ”.
El Arzobispo asegura que será una “Jornada tecnológica” puesto que “estamos convencidos de que es el lenguaje de la juventud”. “Ese será el gran reto”, afirmó.
“Uno de los frutos de cada JMJ es que los jóvenes descubran su vocación, el proyecto de felicidad que Dios tiene para que puedan responder a la llamada”, añadió.
Además, “el joven debe tomar conciencia de que el presente y el futuro de la Iglesia, ese sueño de cambiar el mundo, viene precisamente de sus decisiones”.
Por otro lado, destaca la gran acogida que darán los jóvenes panameños, porque son “alegres, muy cercanos”. “Estamos preparando miles de hogares para acoger en las casas”. “Invitamos a todos a hacer el esfuerzo y vernos el 19 de enero en Panamá. Porque allí el Papa Francisco encenderá la llama de la ilusión y de la esperanza para la juventud del mundo”.
Sobre las dudas que han expresado algunos de la capacidad que tenga este pequeño país centroamericano para organizar un evento semejante, el prelado tranquiliza y garantiza que “a pesar de nuestra pequeñez nos estamos preparando para ser realmente una Iglesia y un país de acogida” y “si hay algo que caracteriza a nuestro pueblo latinoamericano es esa capacidad de acoger a quien nos visita”. “No tengamos miedo porque se están adecuando las casas, escuelas y otros edificios”.
Otra de las novedades de esta JMJ es que Panamá contará con la ayuda de Nicaragua y Costa Rica para acoger los días previos a la llegada del Papa a varios de esos miles de peregrinos. “También estos dos países serán sede de la pre-Jornada, y las otras Iglesias de Centroamérica están abiertas a recibir también a los peregrinos que lleguen por ejemplo de México o de la misma Europa”, aseguró.
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