La Conferencia Episcopal considera una “ironía” que el presidente Evo Morales visitara al Papa el mismo día en que entraba en vigor la nueva ley del aborto
En el comunicado ‘Navidad en Bolivia’, recuerdan que “el aborto constituye una terrible forma de violencia”
Con un breve pero contundente mensaje navideño, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) lamenta que este año la “Navidad llegue a Bolivia en medio de un preocupante retroceso de la justicia y del respeto a los derechos humanos”. Así lo manifestaba ayer 19 de diciembre ante la opinión pública el obispo Aurelio Pesoa Ribera, secretario general de la CEB [en la imagen], a través del comunicado ‘Navidad en Bolivia’.
Aunque “la Navidad es una fiesta entrañable y familiar que nos debe unir a todas las familias en Bolivia, alrededor de la Buena Noticia del nacimiento de nuestro Salvador”, como reconocen los obispos al inicio de su mensaje, resulta contraproducente constatar que “el nuevo Código del Sistema Penal, aprobado por la Asamblea Legislativa Plurinacional y promulgado por el Presidente en funciones del Estado Plurinacional, en su artículo 157, contempla la opción de realizar abortos, sin que medie ningún tipo de protección para el bebé que se encuentra en gestación”.
En pie de lucha contra el aborto
Incansable en su lucha contra el aborto, la Iglesia boliviana se posiciona, una vez más, a favor de la vida, haciendo eco a las denuncias de varios de sus pastores durante las homilías dominicales de Adviento, frente al polémico Código Penal.
“Supuestamente se aprueba este artículo para salvaguardar el derecho de la madre a decidir sobre su cuerpo, según afirmó la autoridad mencionada en el acto de su promulgación –se lee en el comunicado–, pero es llamativa la simplificación del tema, sin que se tome en cuenta que el aborto constituye una terrible forma de violencia que afecta no solo la vida del concebido, sino también la de la mamá que toma esta grave decisión”.
La CEB también llama la atención, particularmente, sobre los efectos del nuevo Código del Sistema Penal que obliga a los médicos a realizar abortos, “contraviniendo su vocación y misión de defensa de la vida”, al tiempo que invita –por el bien del pueblo boliviano– “a que se resuelva de una vez el conflicto con el sector de la salud para que la importante labor que realiza no quede desprotegida por parte de las leyes, en perjuicio de los enfermos”.
La ironía del gobierno de Evo Morales
Con relación al reciente encuentro del presidente Evo Morales con el papa Francisco en el Vaticano, el pasado viernes 15 de diciembre –como resultado de una audiencia solicitada por la diplomacia boliviana–, los obispos denuncian la “ironía por parte de nuestros gobernantes”, pues no deja de ser llamativo “el hecho de que el Código del Sistema Penal se promulgue el mismo día que el Presidente del Estado Plurinacional visitaba a Su Santidad”.
En este sentido, la Iglesia recuerda que “el Santo Padre Francisco nos anima a defender la vida de los no nacidos y, hoy más que nunca, ese llamado nos interpela, siendo que debemos sujetarnos a un Código aprobado sin considerar serena y abiertamente las demandas ciudadanas, las culturas originarias, la normativa vigente, la realidad boliviana y la fe cristiana mayoritaria del Pueblo Boliviano”, a las que se suman los pronunciamientos de diversos colectivos como las Comunidades Eclesiales de Base de Bolivia –por citar un ejemplo–, que han hecho público su manifiesto por la vida.
No triunfará el poder del mal
A pesar de todo, en el contexto de la Navidad, la CEB renueva sus votos de esperanza “porque en el mundo ha nacido el que es el Amor”. “Celebramos que no triunfará en el mundo el poder del mal, ni de la fuerza, ni el de los poderosos, sino el poder de Dios, que tiene en sus manos el destino de la humanidad”, afirman los obispos.
El comunicado concluye apelando a la conciencia de los bolivianos para acoger, celebrar y defender la vida: “Nada debe ensombrecer lo más importante: la fe en Dios, en su nacimiento en el mundo y la confianza en la capacidad de acogida de esta Buena Noticia en cada familia boliviana, que sabrá decidir en conciencia”.
Vida Nueva
