Para cumplir con la tradición venezolana, las personas deberán realizar una inversión de 1 millón 500 mil bs en adelante. En el mercado, cada hallaca puede costar entre 35 mil bs a 50 mil
Los tachirenses no se rinden. Ante la crisis económica, la escasez y la alta inflación, a la que ahora se suma la falta de efectivo y kilométricas colas para surtir combustible y compra de gas doméstico, insisten en celebrar la Navidad.
En Venezuela, la hallaca es el plato típico navideño, el cual va acompañado de la ensalada de gallina, pan de jamón y pernil, sin embargo, esta comida criolla se volvió una de las más costosas del país, debido al incremento del valor de sus ingredientes y especialmente la dificultad para hallarlos.
Las familias realizaban numerosas hallacas que solían consumirse en el desayuno, el almuerzo o la cena durante todo diciembre y parte de enero, pero debido a la crisis, muchos las reservarán solo para las noches de Navidad y el Año Nuevo.
El equipo de prensa de Diario Católico, realizó un recorrido por los diferentes mercados de la ciudad capital para conocer los precios de los productos, donde se pudo constatar que el kilo de hojas, oscila entre los 25 mil y 30 mil bs, las aceitunas en 1 millón 800 mil bs el kilo, las pasas cuestan 1 millón 200 mil bs, los garbanzos varía el valor entre 350 mil y 800 mil bs.
Según la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos –Sundde- La harina de maíz, tiene un valor de 2 mil 130 bolívares, no obstante, los revendedores la expenden a un valor de 50 mil bs cada unidad.
La cebolla de cabeza cuesta 85 mil bs, el pimentón 80 mil bs, un paquete de ajo 35 mil bs, mientras que un tercio de leña que trae 6 trozos de madera, de tamaño regular, tiene un costo de 30 mil.
A esto se le suma, el precio de la carne de cochino, que oscila entre 250 mil y 400 mil bs el kilo, mientras que el tradicional pabilo, tiene un valor de 35 mil un rollo pequeño.
Magdalena Flores, explicó que realiza las hallacas en compañía de sus familiares desde hace más de 30 años, lamenta que en esta oportunidad la cantidad no sea igual o mayor comparado con épocas anteriores.
“Ante la crisis, las personas deben ingeniárselas para realizar el plato navideño, que han sido inculcado por nuestros abuelos, este año, nosotros no compramos el pabilo, si no teníamos costales que deshilachamos, formando entonces un rollo de pita que fueron utilizados para hacer al menos 99 hallacas y 34 bollitos que serán destinados para la Nochebuena y Año Nuevo” dijo.
En cuanto al pan de jamón, pocas serán las panaderías que ofrezcan este producto, el cual oscila entre los 250 mil y 350 mil bs.
Para cumplir con la tradición venezolana, las personas deberán realizar una inversión de 1 millón 500 mil bs en adelante. En el mercado cada hallaca puede costar entre 35 mil bs a 50 mil.
Juguetes por las nubes
Las opciones de los padres venezolanos esta Navidad para regalar el tradicional “Niño Jesús” a sus hijos son intensos recorridos, comparación de precios, juguetes usados y participar en extenuantes jornadas gubernamentales
Debido a un sinfín de eventualidades presentadas los últimos meses de este 2017, hasta los más pequeños sentirán el golpe de la actual economía venezolana.
En un intento por mantener la tradición de los regalos cada 24 de diciembre, algunos padres y representantes deciden emprender una ardua búsqueda este 2017, aun con el conocimiento del panorama tan estricto que presenta la actual economía venezolana.
Durante un recorrido que se realizó por algunos establecimientos de San Cristóbal, fue inevitable darse cuenta la enorme cantidad de anaqueles vacíos que continuamente se mostraban; sin contar el alto costo de los pocos y repetitivos juguetes que se pueden conseguir.
Es importante destacar que el ministro de Agricultura Urbana y secretario general de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción -CLAP-, Freddy Bernal, anunció que para el 20 y el 25 de diciembre se llevaría a cabo un “operativo logístico impresionante” para la distribución de 10 millones de juguetes para los niños en estas navidades en todos los estados del país, no obstante, en la región, no se ha distribuido ni un solo producto a los más pequeños de la casa.
Juguetes más solicitados
Si para niñas se trata, una Barbie puede llegar a costar 1 millón de bolívares, mientras que una muñeca con diferentes funciones y accesorios puede costar desde 250 mil hasta 800 mil bs. Los sets de maquillaje pueden oscilar entre 450 mil y 900 mil bs.
Si el regalo es para niño, un carro a control remoto, puede variar el valor entre 440 mil y 780 mil bs, las pistas de carreras puede llegar a costar 800 mil bs, mientras que un carro sencillo tamaño mediano puede costar 200 mil bs.
Si está en busca de juguetes para bebés de dos y tres años, estos se encuentran entre los 1 millón y 2 millones de bolívares, como es el caso de los Baby Peek a Boo.
En cuanto a los juguetes unisex, como las bicicletas, se pueden conseguir desde 4 millones bolívares en adelante, las Tablet desde 7 millones de bs, los spiners 150 mil bs, mientras que los mp5 oscilan entre 1 millón 200 mil y 2 millones de bs.
Soluciones
Pese a la enorme cantidad de anaqueles vacíos, los encargados de jugueterías señalan que las pérdidas son grandes, pues el salario de un trabajor es insuficiente para adquirir el producto, por tal motivo, las empresas han optado por incrementar la publicidad para crear mayor atención de los consumidores, y así padres y representantes se sensibilicen y realicen la compra.
Vale recordar que en 2016 unos tres millones 821 mil 926 juguetes fueron decomisados en Venezuela a la compañía distribuidora Kreisel por mantenerlos acaparados en sus galpones y suministrar información falsa acerca de su inventario. Razón por la cual ahora las empresas privadas son más cuidadosas cuando se trata de la venta de juguetes en temporadas altas.
Por todos los datos suministrados es evidente que esta navidad, específicamente el 24, no será igual para la mayoría de los niños, por tales motivos, las familias ahora más que nunca deben buscar la manera de explicarles que aun con todos los altos y bajos de la economía venezolana, siempre habrá algo que no tendrá precio, y es el estar unidos en tan importantes fechas.
Maryerlin Villanueva
Diario Católico
