En cuestión de semanas, Kentucky podría convertirse en el primer estado de Estados Unidos en cerrar por completo todas las clínicas de aborto debido al trabajo de los parlamentarios republicanos.
Según informó The Telegraph el 31 de diciembre, la última clínica de Kentucky es EMW Women’s Surgical Centre (Centro quirúrgico para mujeres de EMW) en la ciudad de Louisville, que podría ser cerrada luego de que el gobernador republicano provida del estado, Matt Bevin, argumentara que no cuenta con los requisitos de licencia adecuados.
El medio señala a las campañas de los grupos provida como las principales causantes del cierre de las clínicas abortistas, porque “cobraron fuerza después de que los republicanos obtuvieran el control total de una amplia gama de estados en las elecciones de 2010”.
“Otros seis estados de EEUU, al igual que Kentucky, ahora tienen una sola clínica de abortos”, añadió.
Actualmente, el cierre de la última clínica en Kentucky se encuentra en una batalla legal entre sus abogados y el gobernador Bevin, quien ya se encargó de cerrar una de las clínicas de EMW en Lexington, al norte de Kentucky.
Los reguladores del estado quieren revocar la licencia de la clínica de Louisville por razones de “salud y seguridad”, argumentando que necesita acuerdos más fuertes con el hospital local para continuar operando.
Los abogados de Kentucky afirman que la medida protegería más a las mujeres, porque los requisitos más estrictos para las licencias “son salvaguardas importantes para la salud de las mujeres en caso de complicaciones”.
Amanda Stamper, una portavoz del gobernador, dijo que la administración de Bevin está “trabajando diligentemente para proteger la salud, el bienestar y la vida de las mujeres en Kentucky”.
Por otro lado, hace una semana, American Life League (ALL) a través de su informe anual “Planned Parenthood Facilities Report”, señaló que la multinacional del aborto Planned Parenthood (PP) es cada día más pequeña en Estados Unidos, debido a que en 2017 se vio obligada a cerrar 32 de sus instalaciones.
Entre 2006 y 2015, Planned Parenthood “cerró el 24.9% de sus instalaciones y su base de clientes cayó un 23.6%”.
En enero de este año un juez decidirá si se debe mantener abierta la última clínica de abortos EMW Women’s Surgical Centre en Kentucky.
ACI Prensa