La encuesta que la ONG Convite realiza en 150 farmacias en todo el país volvió a arrojar cifras desalentadoras, que en opinión del organismo demuestran la agudización de la emergencia humanitaria compleja que vive el país. El desabastecimiento de fármacos para tratar problemas comunes de salud sigue siendo de más de 80%
La ausencia de medicamentos sigue siendo una constante en las farmacias y en los hospitales de todo el país. El presidente de la ONG Convite, Luis Francisco Cabezas, es enfático al decir que una medida como la implementada por el Gobierno a través de la línea telefónica 0-800 SALUD no soluciona la situación, debido a que el problema no radica en la distribución de los medicamentos, si no en el hecho de que existe escasez. “Tú no puedes crear un aparataje, un programa que lo único que le diga a la gente es que no hay”, expresó.
Insistió en que urge una solución debido a que hay pacientes que no pueden esperar más. Por lo tanto, insiste, el Gobierno debe sentarse con las cámaras farmacéuticas y cancelar las deudas que tiene con ellas. “Aunque esto pueda tardar dos o tres años se debe reactivar la industria, es la única respuesta”.
La organización que Cabezas preside le ha hecho seguimiento durante los últimos meses a la carencia de medicamentos en el país. Esta semana presentó su quinto boletín Monitoreo del derecho a la salud que registró la información sobre la escasez de fármacos durante el mes de diciembre de 2017. El estudio demuestra, a partir de encuestas en 150 farmacias situadas en el área metropolitana de Caracas, Barquisimeto, Mérida, Maracaibo y Porlamar, la ausencia de medicamentos básicos para tratar enfermedades como hipertensión, diabetes, infecciones respiratorias agudas y diarrea. El censo incluyó establecimientos nacionales, locales e independientes.
El boletín revela que, los porcentajes de escasez de medicinas para cada uno de estos problemas de salud superan 80%. A pesar de que en algunos casos mejoró la presencia de las medicinas en uno o dos puntos porcentuales con respecto a meses anteriores, el estudio califica la situación como “alarmante” y “desalentadora” y, en opinión de la ONG, muestra la agudización de la situación de emergencia humanitaria compleja que vive el país.
La medición arrojó que la escasez de medicamentos para diabetes fue, en total, de 86,6%; para hipertensión, de 80,4%; para infecciones respiratorias agudas, 93,7%, y para diarreas, de 88,2%. “Es alarmante que un indicador de desabastecimiento de medicinas esenciales, a dos semanas de finalizar el año 2017, ronde peligrosamente el más alto umbral”, acota el documento.
Al poner la lupa en las distintas ciudades, se puede advertir la magnitud del problema. La investigación muestra que la ciudad con la peor situación fue Porlamar, pues el desabastecimiento superó 90% en todos los renglones. En los cinco municipios de Caracas ocurrió algo similar en dos rubros, pues la escasez de fármacos contra las infecciones respiratorias agudas alcanzó 94,1% mientras que contra la diarrea superó 95,1%.
En el caso de Barquisimeto, el desabastecimiento fue crítico en los medicamentos contra la diabetes, donde la escasez fue de 96,3%, en fármacos contra las infecciones respiratorias, donde fue de 94,9%, y contra las diarreas, donde fue de 92,6%. En Mérida, la crisis fue peor en lo que toca a las diarreas y las infecciones respiratorias, pues los índices de escasez de medicinas para tratar ambas enfermedades superaron 97%. Aunque en Maracaibo, se registró un desabastecimiento ligeramente menor, en ningún caso bajó del 68%. Las infecciones respiratorias agudas también llevaron la peor parte en la capital zuliana, que registró 90,3% de desabastecimiento de medicamentos para tratar esa enfermedad.
El Nacional