Cifras internas del Hospital Universitario reveladas por El Pitazo señalan que 6 de cada 10 decesos corresponden a “niños que vivían en la capital del estado Monagas”. La investigación advierte que “en un día, la cantidad de recluidos por desnutrición pasó de 8 a 11”
Al menos 43 bebés fallecieron por desnutrición en el estado Monagas durante las tres primeras semanas del año, lo que representa un aumento superior al 54% en comparación con los 28 casos conocidos de muertes de lactantes desnutridos en 2017.
Lo asegura un trabajo de Jesymar Añez para El Pitazo, en cual señalan que todas las víctimas “ingresaron a la emergencia pediátrica del centro asistencial (Hospital Universitario) con afecciones como diarrea, vómito y fiebre”. El peso de los fallecidos, según la misma fuente, sería inferior a 1,5 kilogramos, lo que coincide con las denuncias de reducción de masa y talla, del diagnóstico ofrecido sistemáticamente por el programa nacional SAMAN.
Al igual que en el resto del país, en la región actúa la institución social de la Iglesia Católica, Cáritas, en un esfuerzo descomunal por salvar el mayor número de vidas de infantes, que en 2018 garantizó este derecho humano a más de 3000 niños menores de los 2 años de edad, literalmente “condenados a muerte”.
Según la misma organización, con presencia en todo el planeta, únicamente en el período comprendido entre febrero y agosto del pasado, se presentaron más de un centenar de casos de niños con problemas de malnutrición.
Otro punto a destacar es que las madres de los bebés tendrían un rango de edad comprendido “entre los 14 y 21 años, con signos de malnutrición”, lo que representa un agravante adicional a la crisis que incide sobre los niveles de mortalidad infantil en la nación sudamericana.
Esta semana, la muerte de dos bebés gemelos en el hospital Domingo Luciani de Miranda, conmocionó a Venezuela tras viralizarse en redes sociales la odisea que pasaron en una “lucha por vivir” que duró “34 horas y 10 minutos”.
Niños en indefensión
El relato del abuelo, Juan José Ojeda, de profesión periodista, impactó por su desgarrador testimonio en una treintena de trinos que se convirtieron en el diario de los infantes. No obstante, más allá del caso particular, el hecho reiteró las graves deficiencias del sistema de salud venezolano, en que los bebés fallecieron en espera de una incubadora.
Los casos de desnutrición infantil, cada vez en mayor aumento, no sólo no son ajenos a esa realidad, sino que resultan una consecuencia directa de ellos. De acuerdo con Cáritas, Venezuela sufre “crisis humanitaria”, y una de las razones para llegar a esa conclusión –basada en protocolos internacionales- es que 16 de cada 100 niños menores de 2 años de edad sufren desnutrición severa en el país.
Carlos Zapata | Reporte Católico Laico
