Último sondeo: 44% quiere irse de Venezuela: 51% de los jóvenes entre 18 y 24 años lo haría si pudiera.
A partir de un trabajo de campo realizado entre el 17 de noviembre y 4 de diciembre de 2017, la prestigiosa firma encuestadora venezolana Consultores 21 acaba de hacer conocer su última investigación. Las cifras son preocupantes.
40% de los venezolanos quiere irse del país. El 50% de quienes se quieren ir de Venezuela se ubican entre los 25 y 44 años de edad. Un 51 de los jóvenes entre 18 y 24 años optaría por irse del país si tuviera la posibilidad. El 55% de ellos pertenecen a la clase media o media alta. De ellos, el 44% se ha sentido más enojado durante el último trimestre. La mayoría de los venezolanos (49%) que desea emigrar se concentra en el centro del país, 30% en la región capital y 36% en Zulia y Occidente. La expectativa es instalarse en alguna nación de Suramérica, 15% iría a los Estados Unidos y apenas un 6% a Europa. Colombia, Argentina y España encabezan las preferencias.
7 de cada 10 venezolanos que quieren emigrar piensa que los mayores problemas del país son de orden económico. El 96% piensa que su situación es peor que la que vivía hace un año: 9 de cada 10 de ellos siente que la crisis económica se está agravando y 87% de los que quieren dejar el país culpa al gobierno por lo que está pasando
En síntesis, sin distingo de edad, un 63% emigraría por razones económicas, el 20% por la situación política y un 7% se iría por “aprovechar oportunidades fuera del país”.
En el 29% de las familias nucleares alguien se ha marchado. El tamaño de la diáspora, hasta este momento, es 4.091.717. Si las cosas cambian, un 26% de los emigrantes de las clases popular o marginal manifiesta que no regresaría y un 33% de las personas de clase media y media alta afirman que no volverían.
El 74% de los que desean emigrar no recibe ayuda de ningún tipo por parte del gobierno. Un 40% de las familias cuyos miembros han emigrado recibe regularmente remesas del exterior, un 28% la ha recibido alguna vez y un 21% lo tiene previsto.
Este es el resumen de una crisis que ya puede calificarse de catástrofe social y económica con sus graves repercusiones psicológicas y, sobre todo, familiares. La familia venezolana de está descoyuntando, producto de políticas erradas que destruyen y corroen. Es el saldo de 20 años de revolución inspirada en el socialismo del siglo XXI que el episcopado venezolano ha señalado como “moralmente inaceptable”. Las cifras le dan la razón.
Macky Arenas | Feb 04, 2018