Más de 17 mil pacientes dependientes de diálisis, 75 mil con VIH-SIDA, 20 mil con cáncer y 5 mil hemofílicos se han visto particularmente afectados en las últimas horas. Del primer grupo se reportaron varios muertos, mientras los trasplantados siguen muriendo por falta de inmunosupresores
Más de 300 mil enfermos crónicos se ven duramente afectados por la severa escasez de medicamentos, que según gremios llega al 95%, razón por la cual un grupo de pacientes y representantes de organizaciones no gubernamentales se concentraron en la Plaza Alfredo Sadel de Caracas con pancartas particularmente dicientes.
Más de un centenar de personas, incluidos pacientes oncológicos, trasplantados renales y hemofílicos se manifestaron al respecto. “No podemos aguantar más, nos están sentenciando a muerte”, denunció Francisco Valencia, trasplantado renal que dirige la ONG Codevida, una de las organizaciones que presentó propuestas concretas ante la grave crisis humanitaria que afrontan los venezolanos.
De acuerdo con Valencia, más de 4 millones de venezolanos pasan por “serias dificultades para adquirir medicamentos”, algo que se ve acentuado con la restricción del Estado hacia el manejo, distribución y envío de medicinas al resto del país.
Ausencia absoluta de medicamentos
Por ello, recordó que hay más de 3500 personas en situación de muy alto riesgo por “una ausencia absoluta de medicinas”. Algo que ha derivado en mortales consecuencias: hay registro de personas que han fallecido por falta de inmunosupresores por la pérdida de un riñón.
El panorama se agrava para más de 17 mil pacientes dependientes de diálisis, 75 mil con VIH-SIDA, 20 mil con cáncer y 5 mil hemofílicos. Del primer grupo se reportaron en los últimos días varios muertos, algunos trasplantados fallecen por falta de inmunosupresores.
Desde la ciudad de Valencia, a unos 174 kilómetros de Caracas, Miguel Alvarado, de 36 años, se unió a la protesta porque -denunció- las pocas medicinas que se consiguen son insuficientes. “Una caja de pastillas se consigue en seis millones de bolívares y dura 15 días”, lamentó Alvarado, quien recibió un riñón de su madre hace siete años.
La Iglesia Católica ha insistido en la necesidad de permitir cooperación internacional. Varias ONG coinciden en ese pedido y apoyan se gestione también por medio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El gobierno se ha negado de manera sistemática.
Carlos Zapata | Reporte Católico Laico