El arzobispo de Caracas, Venezuela, denuncia el endurecimiento del Gobierno de Maduro en la aplicación del cerco antidemocrático y los ataques a la iglesia
El cardenal Jorge Urosa Savino, arzobispo de Caracas, expresó su rechazo al llamado a elecciones presidenciales hechas por el Gobierno de Nicolás Maduro, considerando que “es una convocatoria adelantada y ventajista, totalmente abusiva e irregular por lo demás”.
En conversación con Aleteia, indicó que el llamado a elecciones anticipadas, con menos de tres meses entre la convocatoria y la realización de las elecciones, con el mismo Consejo Nacional Electoral (CNE)parcializado con el Gobierno, y en condiciones desventajosas para los partidos de oposición, es un atropello a los derechos políticos de los venezolanos.
“Realmente es un atropello a los derechos políticos, el imponer unas elecciones sin condiciones de equidad igualdad y con líderes políticos y partidos invalidados, y con la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) descalificada. Es imposible competir en esas condiciones leoninas que el Gobierno, a través del CNE y de la Asamblea Constituyente quieren imponernos a los venezolanos”, dijo Urosa.
En ese sentido, respaldó las consideraciones del sacerdote jesuita Luis Ugalde, que “llama a que los venezolanos defendamos nuestros derechos políticos a través de un firme rechazo a esas elecciones manipuladas y la exigencia firme y masiva de elecciones presidenciales bien organizadas y equitativas, en tiempos adecuados y necesarios, y en condiciones de justicia, equidad y libertad para los electores y los candidatos”.
Bajo el mismo tono de la denuncia y llamando la atención de los venezolanos, Urosa dijo entender “el rechazo de esa propuesta de elecciones por parte de un gran número de países, cuya defensa de la democracia en Venezuela debemos agradecer”.
Cerco antidemocrático
Por otra parte, Urosa expresó su preocupación por el endurecimiento del Gobierno de Nicolás Maduro en la aplicación del cerco antidemocrático a la disidencia, a la libertad de opinión y a la oposición política.
En ese orden reiteró la denuncia de la Iglesia acerca de “la ejecución sumaria y totalmente ilegal y anticonstitucional de un rebelde opositor, el señor Oscar Pérez, el 15 de enero, en el Junquito, cuando ya se había rendido y estaba negociando su entrega”.
Recordó que la comisión de justicia y paz del Episcopado Venezolano, expresó el rechazo “a esa acción represiva que viola los derechos fundamentales de las personas allí ejecutadas”.
Acoso a sacerdotes y obispos
El arzobispo de Caracas también repudió la nueva oleada de ataques a la libertad de expresión y a los derechos de los eclesiásticos.
“El mismo 15 de enero, el presidente (Nicolás Maduro) atacó injustificadamente al Arzobispo de Barquisimeto, monseñor Antonio López Castillo, y a monseñor Víctor Hugo Basabe, Obispo de San Felipe”, refirió.
“Maduro los acusaba de incitar al odio en sus homilías”, recordó el purpurado, considerando el argumento como “algo totalmente falso, pues ellos simplemente reflejaron en sus homilías la situación de dolor y sufrimiento del pueblo venezolano”.
“De igual manera, se ha intentado amedrentar a los obispos de Caracas al convocar a una reunión en el Ministerio de Relaciones Interiores al obispo auxiliar, monseñor Tulio Luis Ramírez Padilla, junto con el padre Miguel Acevedo, excelente y prudente sacerdote, párroco de la iglesia de la Candelaria”.
“Allí se acusó injustamente al Padre Acevedo de algo falso: haber agredido a una señora que había entrado en la Iglesia protestando contra sus palabas en la homilía”.
Explicó que el sacerdote no respondió a esos ataques y ni siquiera se acercó a esa dama. “No hubo agresión alguna por parte del padre Miguel Acevedo a ninguna mujer, como se está queriendo inventar con una matriz de opinión falsa”, resaltó el cardenal.
“Los sacerdotes no participamos en la diatriba partidista, pero sí defendemos y defenderemos los derechos del pueblo, con el debido respeto a las autoridades, y sin incitar a la violencia o a la rebelión política”, sostuvo.
Resolver la emergencia social
Para el arzobispo de Caracas, el Gobierno de Maduro, “en vez de estar cerrando el cerco antidemocrático contra el pueblo venezolano, debería más bien resolver la pésima situación económica de paralización del transporte, de inflación desbocada, de precios por las nubes, de hambre y carencia de medicinas”.
“En lugar de seguir avanzando en la toma absoluta del poder, debería ocuparse de que en los hospitales no mueran los bebés, y que no haya niños desnutridos, ni gente que muera por comer yuca amarga”, dijo finalmente.
Ramón Antonio Pérez /Aleteia