“¡Váyase a Cáritas, que allí sí le dan medicamentos!”, le dijeron en Miraflores

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Banco de Medicinas de Cáritas, un anexo que funciona en la Casa de la Misericordia

José Perdomo tiene 72 años edad, y está alistado en las Milicias Bolivarianas, un cuerpo especial del Estado Venezolano, cuyo objetivo “es interactuar con la sociedad para la ejecución de la defensa integral de la Nación”, según reza el decreto de su creación en el año 2009. El pasado 22 de febrero, a pesar de los dolores musculares que sufría, Perdomo acudió a Cáritas de Venezuela, en Caracas, para buscar unos medicamentos que no encontró en el Palacio de Miraflores, la sede del Gobierno de Nicolás Maduro.

“Fui a buscar ayuda de estos medicamentos a Miraflores porque me dijeron que allí me los darían. Le dije al funcionario que me dolía todo el cuerpo y no tengo dinero para comprarlos, pero su respuesta me dejó sin palabras”, narró el atribulado anciano para Aleteia, mostrando las recetas donde están anotados los medicamentos.

“No amigo, aquí no entregamos medicinas. Esto es un centro de poder político y no una beneficencia pública. ¡Váyase a Cáritas que seguro allí sí se los van a regalar!”, contó el “miliciano” sentado a un costado de la fila, junto a quienes acudieron ese día a la vieja casona de la Hacienda Montalbán, donde funciona Cáritas de Venezuela.

Perdomo salió satisfecho con los medicamentos entre sus manos. Igual de contenta se mostró la señora Dayana Velásquez, una joven madre que buscaba antibióticos desde hace quince días para sus niños, y no los consiguió en las farmacias de la ciudad.

“Vine porque me dijeron que aquí sí los podía conseguir. Además, el costo de los mismos no está al alcance de mi bolsillo. Llegué temprano y me voy satisfecha porque me atendieron rápido. Aquí llevo mis antibióticos, sin pagar absolutamente nada”, dijo.

Banco de Medicinas de Cáritas

Estas son historias que de lunes a viernes se escuchan en el Banco de Medicinas de Cáritas, un anexo que funciona en la Casa de la Misericordia, que la organización social de la iglesia tiene en Montalbán, Caracas. La escasez de medicamentos lleva a muchas personas a formar largas filas desde muy temprano, con la esperanza de conseguir lo que por la vía normal se les hace imposible debido a la crisis que afecta al país.

Sin embargo, Cáritas de Venezuela hace esfuerzos para satisfacer la creciente demanda, porque no posee todos los medicamentos. Julio César Díaz, responsable del Banco de Medicinas de Cáritas de Venezuela, indicó a Aleteia, que solamente trabajan medio día de lunes a viernes, de 8 a 12, “debido a que no contamos con gran cantidad e medicamentos, pero estamos tratando de solventar con lo poco que tenemos”.

Recordó que un anuncio de la organización dado a conocer a principios de 2018, informó que durante 2017 donaron 2 millones de medicamentos. “Es una estrategia modesta que no puede satisfacer la fuerte demanda de medicinas en todo el país”, citó.

Díaz precisó que en este local de la Hacienda Montalbán atienden diariamente más de 120 personas quienes se van con la satisfacción de “llevarse algunos de los medicamentos que solicitan, así sea, de entre los llamados medicamentos genéricos”.

También explicó que “mayormente” las personas llegan buscando antihipertensivos, anticonvulsivantes, antidepresivos y antibióticos, que no se consiguen en las farmacias.

“Lamentablemente hemos escuchado en voz de los mismos solicitantes, que en las grandes y pequeñas cadenas de farmacias, no se consiguen estos medicamentos”. “La gente se entera por las redes sociales, algunos llaman, y aquí se los entregamos gratis”.

¿Abrirán un canal humanitario?

En Venezuela, la solicitud de un canal humanitario que permita el ingreso de ayuda desde otros países, todavía es una de las negativas más notorias del gobierno socialista. Los medicamentos que llegan son a través de las organizaciones no gubernamentales asentadas en el país o por intermedio de familias que colaboran con Cáritas.

“La información que manejo es que todavía el Gobierno no ha aprobado la solicitud de un canal humanitario que es una verdadera necesidad en este momento para todos los venezolanos”, concluyó Julio Cesar Díaz, procediendo a atender las solicitudes.

La escasez de medicamentos lleva a muchas personas a formar largas filas desde muy temprano