Las constantes devaluaciones del bolívar y un proceso hiperinflacionario que podría cerrar en 2018 entre 18.733%, de acuerdo con la firma Aristimuño Herrera & Asociados, o en 12.000%, según estimaciones de la firma Datanalisis, hicieron que cobrara fuerza la tesis de dolarizar los salarios o la economía en su totalidad.
La compra de alimentos o dólares son algunos de los métodos que emplean los venezolanos para resguardar sus ahorros para tratar de enfrentar las devaluaciones de la moneda nacional.
Ante esta realidad que aqueja a todo el país, surgieron propuestas como la del diputado a la Asamblea Nacional por Caracas Tomás Guanipa de dolarizar los salarios, un proyecto que se llamó “Plan Guanipa”. Posteriormente el candidato presidencial Henri Falcón, por el chavismo disidente, también mostró su interés en una dolarización de salario o, en su defecto, de la economía.
¿Quién fue el primero en hablar de “dolarización” de salarios?
En octubre de 2015, aun cuando era candidato para las elecciones legislativas por el Distrito Capital, Guanipa inició una discusión en la que se planteaba dolarizar los salarios de los trabajadores, propuesta que fue bien recibida por movimientos sindicales de todo el país.
Con el posterior triunfo de la oposición en las legislativas del 6 de diciembre de 2015, en las que obtuvo mayoría calificada, el 26 de febrero de 2016 Guanipa discutió nuevamente con los movimientos sindicales la propuesta de dolarizar los salarios, lo que derivó el 10 de marzo en el inicio de la consulta para discutir el proyecto.
La propuesta realizada por el legislador se convirtió en la Ley de Dignificación del Salario y se aprobó en primera discusión el 21 de julio de 2016 con la mayoría opositora del Parlamento. La bancada del gobierno cuestionó el proyecto por considerar que “el proyecto no estaba acompañado de un estudio económico”.
“En el año 2015 Venezuela ya vivía una crisis de abastecimiento terrible y todo costaba en dólares. En ese momento, el salario llegaba a escasos 30 dólares. Para nosotros era inaceptable que viviéramos en una economía prácticamente dolarizada cuando los salarios eran en bolívares. Tenía que abrirse un debate sobre la necesidad de cuidar el poder adquisitivo del trabajador. Decidimos hablar de dolarización”, dijo Guanipa.
El legislador explicó que, a pesar de que el proyecto fue bien recibido por los sectores populares. En los sectores económicos y políticos lo vieron como “un acto de demagogia”.
“El pueblo venezolano entiende el drama de una moneda destruida como el bolívar. Yo me siento muy contento que sectores que criticaron tanto nuestra propuesta hoy la estén planteando al país”, expuso.
Guanipa aseguró que nunca se habló de pagar en dólares a los trabajadores, sino con un monto establecido en esta moneda al cambio en bolívares tomando como base la tasa del sistema de Divisas Complementarias (Dicom). La idea era que los salarios no fueran afectados por la inflación.
