La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó a Venezuela a prevenir futuras tragedias en sus centros de detención como el incendio sucedido el pasado 28 de marzo en el que murieron 68 personas.
“La CIDH advierte de que estos graves hechos se enmarcan en un contexto de crisis penitenciaria que enfrentan las personas privadas de libertad en Venezuela”, indicó la Comisión en un comunicado.
Esta “crisis”, según la CIDH, se caracteriza “por altos niveles de hacinamiento, uso excesivo de prisión preventiva, corrupción de autoridades penitenciarias, deplorables condiciones de detención, y elevados niveles de violencia”.
En ese sentido, la Comisión recordó a Venezuela que tiene “el deber jurídico ineludible de adoptar acciones concretas para garantizar los derechos a la vida e integridad personal de los reclusos”.
La CIDH, además, “lamentó” que las fuerzas de seguridad usasen gases lacrimógenos para dispersar a los familiares de las personas detenidas que acudieron en busca de información.
Por ello, urgió a Venezuela “a respetar el derecho de las familias a conocer sobre lo ocurrido, así como a adoptar en este tipo de circunstancias, las medidas necesarias para evitar sufrimiento adicional a los familiares de las víctimas”.
Finalmente, la CIDH instó a Venezuela a que investigue los hechos incluyendo “los posibles autores intelectuales y a aquellas autoridades que pudieran ser responsables por acción u omisión”.