En universidades públicas y privadas la mayoría de estudiantes que abandonó los estudios de pregrado sin culminar su formación tenía los mejores índices académicos. La crisis socioeconómica los obligó a emigrar sin graduarse, para contribuir con el sustento familiar, publica El Nacional.
En el foro Deserción Estudiantil Entre perseverar y rendirse, realizado en la UCV, Lucy Pires, secretaria de la Universidad Simón Bolívar, explicó que de 24.318 estudiantes analizados como muestra desde 2010 hasta 2017, 2.987 dejaron de inscribirse durante 4 trimestres consecutivos entre 2016 y 2017.
De esa cantidad, 67% poseía un índice académico sobresaliente de entre 3 y 5 puntos. “Nuestros mejores estudiantes están perdiendo su cupo por irse a otros lados”, dijo. Las cifras de este nuevo período académico son igual de alarmantes. El número de alumnos inscritos para el trimestre abril-julio de 2018 no supera los 3.000 estudiantes, mientras que otros 111 alumnos que tienen más de 4 trimestres sin inscribirse perderán su oportunidad de reingreso.
El informe presentado durante la disertación también arrojó que 30% de quienes interrumpieron su formación académica lo hicieron casi con la totalidad de las materias aprobadas, en el transcurso de los últimos semestres escolares.
La necesidad de buscar mejores opciones de vida fuera del país se refleja en el incremento de solicitudes para la obtención de notas certificadas. Pires indicó que desde 2017 se registró un incremento de 61% en la emisión de este tipo de documentos requeridos para salir de Venezuela. “Los estudiantes nos manifiestan con dolor su decisión de dejar el país, con la esperanza de que todo mejorará”.
Magaly Vásquez, secretaria de la UCAB, coincidió con Pires y señaló que el número de estudiantes preinscritos para 2018 en esa casa de estudios fue de 4.000 alumnos, lo que representa un reducción de 50% con respecto al año 2016.
Un total de 15.220 estudiantes se registró para iniciar el período escolar 2016-2017, mientras que para el comienzo del semestre 2017-2018 la matrícula alcanzó los 14.158 alumnos inscritos. “Son 1.000 estudiantes que no están hoy en nuestras aulas”.
En los programas de formación de posgrado, la deserción es aún más grave. Vásquez puntualizó que el período de actividad trimestral 2016-2017 comenzó con 1.186 estudiantes y culminó con 986 alumnos activos. Los bajos índices de demanda se agudizaron para finales de 2017 con tan solo 789 personas inscritas, de las cuales solo permanecen 766.
Amalio Belmonte, secretario de la UCV, explicó que el fenómeno de la deserción estudiantil está vinculado al alto índice de pobreza que vulnera la calidad de vida de la población. Indicó que la tasa de abandono de las aulas se incrementó 20% en 2016, a 29.1% en 2017.
La cifra
11.000 bolívares es el monto asignado por bandeja para mantener el comedor que atiende a 7.000 estudiantes diariamente indicó Amalio Belmonte, secretario de la UCV