La red Cáritas pide “reconocer a los venezolanos como sujetos de derechos”

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Evaluar el impacto que ha tenido el alto flujo migratorio de venezolanos en los países receptores

El equipo continental de Cáritas, junto a la Red Clamor y a las Hermanas Scalabrinianas estiman que el número de venezolanos que ha salido del país llega a cuatro millones de personas

Acoger en lugar de estigmatizar, piden a los gobiernos y a los ciudadanos

Convocados por Cáritas Internationalis, representantes de la red Cáritas de Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Perú y Venezuela, acompañados por de la Red Clamor del CELAM y las hermanas Scalabrinianas, participaron en días pasados –el 24 y 25 de abril– en el Encuentro-taller Inter-fronteras pro Venezuela, en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), en Bogotá, para evaluar el impacto que ha tenido el alto flujo migratorio de venezolanos en los países receptores, principalmente en América Latina.

Tras los análisis y las reflexiones desarrolladas por los equipos de trabajo, fueron identificados algunos grandes obstáculos que padecen los venezolanos en el exterior, como la dificultad de legalizar documentos de toda índole y de obtener el pasaporte, los difíciles procesos de regularización en los países de destino y varios eventos aislados de xenofobia.

Como resultado de esta jornada, el Secretariado Latinoamericano y del Caribe de Cáritas ha expresado su solidaridad al pueblo venezolano a través de un comunicado en el que matiza que “nos duele la realidad actual”, signada por un empobrecimiento sostenido, un férreo proceso inflacionario, la destrucción del poder adquisitivo y el masivo proceso migratorio “estimado en aproximadamente cuatro millones de personas”. De acuerdo con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas ACNUR, “solo hacia Colombia se movilizan más de 3.000 personas diarias”.

El compromiso no decae

Por otra parte, Cáritas América Latina y el Caribe reconoce “la presencia activa de congregaciones religiosas, pastorales sociales Caritas, movimientos, comunidades de base, grupos apostólicos, otras Iglesias cristianas, organizaciones sociales y populares que han hecho un compromiso a favor de las y los migrantes venezolanos”.

“Frente a esta realidad reafirmamos nuestra fe en Dios compasivo y misericordioso que nos interpela a acoger, proteger, promover e integrar a todas las personas que se han visto forzadas a emigrar de Venezuela hacia otros países de la región”, se detalla en el comunicado.

A todas luces, la grave crisis económica por la que atraviesa el país suramericano tiene repercusiones y dimensiones de crisis humanitaria, aunque muchos Estados no la hayan reconocido como tal. Es por eso que los representantes de Cáritas “como seguidores de Jesucristo en la comunidad de discípulos y discípulas, confrontados por la realidad y animados por su mensaje”, extienden principalmente un llamado a “los Gobiernos, diversos poderes del estado, políticos y a todos los servidores públicos a reconocer a todas estas personas migrantes como sujetos de derechos, según los mecanismos de protección internacional”.

“Acojan fraternalmente, no estigmaticen”

Asimismo frente los conatos de xenofobia, también exhortan “a los ciudadanos y a la sociedad civil para que acojan fraternalmente y no estigmaticen a las personas que emigran, siendo conscientes que ellas y ellos no son responsables de las situaciones que ocasionan estos procesos migratorios”.

En este sentido, consideran que los medios de comunicación podrán ejercer un importante rol. “Con el poder que tienen transmitan mensajes amables y acogedores que sensibilicen a las ciudadanías para reconocer el valor de la interculturalidad y la integración”, pide la red Cáritas.

Desde septiembre de 2017, Cáritas Internacional –con apoyo directo del
Papa– lanzó la campaña “Compartiendo el Viaje”. De ahí que, coherencia con esta iniciativa, hace un llamado “a los miembros de nuestra Iglesia para que, desde una conversión permanente e inspirada en los principios y valores del magisterio del papa Francisco, nos comprometamos acogiendo, protegiendo, promoviendo e integrando a las y los migrantes venezolanos”.

Vida Nueva