La protesta se cumplió como una manera de visibilizar esta problemática y motivar acciones de solidaridad entre los vecinos y en procura de defender sus espacios comunes
La comunidad organizada de La Vega (Caracas), realizó una protesta pacífica este 3 de mayo, en horas de la tarde, en el sector “Las cuatro esquinas”, con el objeto de visibilizar el robo del que fue objeto el colegio “Andy Aparicio” de Las Casitas, el pasado 1 de mayo, cuando personas no identificadas se llevaron equipos, enseres y alimentos de este centro adscrito a Fe y Alegría.
“El comedor y la cantina fueron violentados y se llevaron algunas pacas de harina, la licuadora, y otros enseres destinados a la elaboración de los alimentos. También se llevaron una laptop y un equipo de sonido que son utilizados en las danzas que aprenden los niños como parte de la formación integral de las que también forman parte sus madres”, dijo el sacerdote jesuita Jesús Infante en audio remitido a El Guardián Católico.
Explicó que la denuncia fue hecha el mismo día del robo ante el CICP iniciando así las investigaciones. Luego se hizo una reunión con padres y representantes para informarles de la situación, “y en horas de la tarde, se realizó una manifestación que generó un impacto muy positivo en la comunidad, causando indignación y deseos de organizarse para que estas cosas no vuelvan a pasar”.
Padre Infante: “Nuestros hijos tienen dolientes”
Nuevamente, este 3 de mayo se realizó una asamblea de padres y representantes en el colegio y después salieron a tomar de manera pacífica la vía pública en Las cuatro esquinas.
“Es un lugar clave al que confluyen cuatro vías de comunicación”, expresó el padre Infante, “lo cual produce un efecto importante tanto en la parte alta como en la baja de La Vega”.
Destacó que las consignas eran para “visibilizar la situación y alertar a la comunidad”; también, “para expresar la indignación y mostrar solidaridad”.
La presencia por parte de los funcionarios de seguridad del Estado fue cordial y solidaria, quedando el compromiso de una mayor vigilancia en la comunidad.
El sacerdote resaltó que en los barrios hay mucha gente buena que desea la paz y convivir; y además, se organiza para resolver su problemas. “Lamentablemente, existe una minoría vinculada a la delincuencia que atenta contra la sana convivencia y genera una tiranía contra la mayoría”, indicó.
Refirió que la idea de estas manifestaciones pacíficas es organizarse y resguardar los espacios para que no haya impunidad de parte de los vecinos.
“Si el Estado es impune que no sea así entre los vecinos, esto significa que como comunidad nos hagamos respetar desde la no violencia, pero que se sepa que los espacios comunes de nuestros hijos tienen dolientes”.
Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic