Los reportes de instituciones sin fines de lucro desmontan los argumentos del Estado en materia de atención de la salud, ante un Gobierno que niega la existencia de la “peor crisis humanitaria de su historia”.
En la más reciente Asamblea Mundial de la Salud que se llevó a cabo en Ginebra, la representante del Estado venezolano Indhriana Parada, hizo afirmaciones que contrastan radicalmente con lo expuesto por no pocas organizaciones sin fines de lucro en el país.
La posición de la viceministra de Salud difieren sensiblemente de las periódicas denuncias de entes como la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida (Codevida), cuyos informes sugieren que la funcionaria miente.
La institución recuerda lo afirmado por Parada, según la cual se le suministran “de manera gratuita los medicamentos de alto costo a pacientes con enfermedades crónicas no transmisibles; nuestro país asume 100% del costo de esos costosos tratamientos”.
Sin embargo, la ONG advierte de manera sistemática la escasez prolongada de medicamentos de alto costo que ha ocasionado además “daños irreversibles” a personas con condiciones de salud crónica e incluso la muerte.
Hay una “ausencia absoluta de antirretrovirales, no hay ninguno disponible en el país. En cuanto a los inmunosupresores, se sufre una ausencia de 90% y ha sido de escasez prolongada, poniendo en riesgo el órgano y la vida del trasplantado“, sostiene al respecto Francisco Valencia, director de la ONG.
Privados de salud
En Venezuela, al menos 4.990 personas con hemofilia “están privadas de factores de coagulación desde hace varios años”, mientras que desde el año 2016 el Centro Nacional de Hemofilia reportó “50% de fallas severas en la distribución y entrega del tratamiento profiláctico para prevenir el sangrado y la artropatía hemofílica debido a que los factores que comprende este tratamiento fueron retirados de la lista de compras del Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS)”.
En la misma línea, ya desde el año 2017, la Red Defendamos la Epidemiología de la Sociedad Venezolana de Salud Pública denunció el agotamiento de los 31 medicamentos para tratar distintos tipos de cáncer, lo cual afecta a más de 55.000 personas.
Por su parte, la Sociedad Venezolana de Oncología alertó que no podía ofrecer a las personas con cáncer posibilidades de sobrevivencia en vista de que las autoridades no garantizan los medicamentos utilizados para tratar la enfermedad, incluida quimioterapia.
Paradójicamente, según la versión oficial expuesta en Ginebra por el Estado, “Venezuela garantiza el suministro de antirretrovirales de hasta 12 combinaciones diferentes, la entrega de medicamentos oncológicos, inmunosupresores, hematológicos y hemoderivados de manera gratuita”.
Carlos Zapata | Reporte Católico Laico