Luego de participar en la festividad de San Juan Bautista, Monseñor Ubaldo Santana Sequera, dedicó unos minutos al equipo de La Grey Digital, a quien ratificó que se quedará viviendo en la ciudad de Maracaibo, como Obispo Emérito, sin funciones pastorales, ni proyectos con su congregación.
“Estoy actuando como Administrador Apostólico, al nombrar el Papa Francisco, un nuevo arzobispo, el título queda reservado a él. Yo solo aseguro la transición antes de su llegada, pasando a ser obispo emérito”, manifestó Monseñor Ubaldo Santana, al explicar que el Papa decidió nombrarle Administrador Apostólico mientras llega el nuevo arzobispo Monseñor José Luís Azuaje Ayala, quien además es Presidente de la CEV y Presidente Regional de Cáritas Latinoamérica y del Caribe. “Cuando venga el nuevo Arzobispo, la arquidiócesis no necesitará un Administrador Apostólico, por tanto hasta ese día seré el administrador”.
“Quedaré sin funciones, solo como miembro de la Conferencia Episcopal y participando de la vida de la Iglesia en mi condición de obispo emérito y por supuesto dándole una mano en lo que el nuevo Arzobispo crea conveniente, porque voy a vivir aquí”, aseguró el Prelado.
“Yo no tengo una proyecto personal con la Congregación Hijos de María Inmaculada a la que pertenezco. La Congregación ya lleva varios meses en la parroquia de La Asunción en los Haticos, con un proyecto de fundación, que está en proceso, aun sin cristalizar como debe ser, pero con muy buen camino, seguramente van a quedarse y fortalecerse con la presencia de una comunidad religiosa”, dijo Ubaldo Santana, al afirmar que “yo no voy formar parte física de ellos, viviré en otra parte, pero estaré muy ligado a ellos porque es mi comunidad religiosa”.
Sobre la Arquidiócesis de Maracaibo, dijo que “es una Iglesia que se ha tomado en serio su vocación de proclamar el Evangelio de Jesucristo en este momento tan difícil que vive el país”, señalando que “Es una Iglesia con proyección misionera, casi todos los que han migrado de Maracaibo se han llevado el mensaje a través de esa gran misionera que es la Virgen de Chiquinquirá”.
Como parte de evaluación que hace luego de su gestión como Arzobispo de Maracaibo, expresó que “tengo la conciencia de dejar una Iglesia despierta, viva, consiente, que tiene que responder con mayor profetismo, valentía y fuerza según el Evangelio de Cristo en las circunstancias actuales”.
Texto: José R. Espina F.
Foto: José D. Fuenmayor