Nuevo Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Caracas.
“Debemos vencer la desesperanza desde el acompañamiento pastoral de una iglesia de salida”, afirmó el Príncipe de la Iglesia que, desde ya administra apostólicamente la Arquidiócesis de la Capital.
“No se preocupen, estaré siempre con ustedes compartiendo el tiempo y las circunstancias actuales de la crisis que vivimos”, expresó Su Eminencia Reverendísima Baltazar Cardenal Porras, al encontrarse con los medios de comunicación en la ciudad de Mérida, en una reunión familiar que sirvió para dar a conocer los alcances de su nombramiento como Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Caracas, cargo que ejercerá a la par de su ministerio como Arzobispo de Mérida.
El Príncipe de la Iglesia agradeció, al clero local en la persona del Obispo Auxiliar de Mérida Monseñor Luis Enrique Rojas Ruiz, su incondicional apoyo al trabajo pastoral y recordó a todos que continuará “siendo el Arzobispo de Mérida”.
La responsabilidad encomendada por el Santo Padre, obedece a la renuncia del arzobispo de Caracas, Jorge Cardenal Urosa Savino, quien al cumplir la edad que el Código de Derecho Canónigo prevé para el retiro, solicitó a Su Santidad el relevo correspondiente, recayendo esa misión sobre el Arzobispo Emeritense.
Qué es el administrador apostólico
El Cardenal aclaró que el Derecho Canónigo prevé la figura del Administrador Apostólico, quien no siendo el Obispo Residente de la Diócesis, es la persona que por mandato del sucesor de Pedro, atiende las necesidades de las circunscripciones eclesiásticas señaladas y cuyo efecto, entra en vigor una vez que la Santa Sede publica el precepto.
Las responsabilidades y atribuciones de este servidor, son las mismas que la ley otorga al Obispo Residente puntualizó el dignatario, quien recordó que en el ejercicio de su ministerio episcopal, una responsabilidad similar la ejerció hace dos décadas cuando fue el Administrador Apostólico de la Diócesis de San Cristóbal.
Acompañar al pueblo para vencer la desilusión
Al referirse a las conclusiones de la CX Reunión Ordinaria de la Conferencia Episcopal Venezolana, el Cardenal Porras aseguró que los prelados se han planteado la necesidad de acompañar al pueblo, desde el afecto fraterno de una “Iglesia en salida”, tal como lo invita el Papa Francisco.
“Superar la desesperanza, el desconsuelo y la desilusión” es una obligación para los católicos, aseguró el príncipe de la iglesia quien puntualizó que, esto puede resultar en una epidemia la cual se vencerá con el afecto y el acompañamiento.
Reconoció que el impulso de la religiosidad popular “tan vigente en Venezuela”, debe tener un mensaje de solidaridad que haga ver que “mi necesidad es grande pero probablemente quien está al frente, tiene una necesidad mayor”, invitándonos a orar “por la paz, por el agua, por los servicios, por los seres que se han ido” generando así pequeñas acciones, “recordemos que los grandes cambios en el mundo no vienen de arriba, sino que vienen de abajo”.
“Somos protagonistas y no simplemente nos toca padecer lo que vivimos”, aseguró el Cardenal quien reafirmó la invitación a no perder la alegría y la ilusión “como nos dice el papa” de quien también citó la invitación a que hagan oración diaria “por la misión que se le ha encomendado”.
(13/07/2018)/Euro Lobo SSCC / CNP: 12.112