Urge un milagro para beatificar al Dr. José Gregorio Hernández

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Monseñor Tulio Ramírez,

Durante el rico trabajo episcopal del cardenal Urosa, el médico venezolano fue elevado a la condición de Venerable. La Iglesia en Caracas, ahora bajo la administración apostólica del cardenal Baltazar Porras, pide a Dios conceder el milagro que lo lleve formalmente a los altares.

Se cuentan por decenas de miles los milagros y curaciones atribuidos a la intercesión del “Médico de los pobres”, el popular y querido Siervo de Dios venezolano: José Gregorio Hernández, pero ninguno hasta ahora ha podido ser comprobado según los parámetros oficiales para concederle por él la beatificación.

La Congregación para las Causas de los Santos de la Santa Sede es particularmente estricta con ése y cualquier proceso que implique la elevación de un alma a los altares. Sin excepción, se requiere la confirmación de la existencia de un milagro, entendido como una acción que no sea posible explicar de manera científica, lo que obligue a entenderla como una respuesta a la intervención divina y causas sobrenaturales.

Sin embargo, no basta con la ocurrencia del milagro. Es necesario también comprobar que el fenómeno responde a la intercesión expresa “y exclusiva” del candidato y no de un grupo de santos.

No obstante, el médico criollo ha avanzado en su proceso a los altares, que piden a gritos los venezolanos. Y uno de los avances más significativos ocurrió durante el trabajo arzobispal del cardenal Jorge Urosa Savino, quien acaba de convertirse en emérito tras presentar su renuncia por límite de edad al Papa Francisco.

Al respecto, consultamos la opinión de su principal obispo auxiliar,  Tulio Ramírez, quien estuvo a cargo de impulsar la causa del médico de los pobres. Esto fue lo que compartió en entrevista con Reporte Católico Laico:

El cardenal Urosa ha servido a esta Iglesia de Caracas, donde ejerció su ministerio como sacerdote, también como obispo auxiliar. Estuvo pastoralmente en Valencia y regresó a la capital venezolana. Transcurrieron casi 13 años de feliz trabajo apostólico como arzobispo de Caracas y ahora cosecha el fruto de sembrar el amor a Jesucristo, que es lo más importante para el sacerdote y el acompañamiento de los fieles.

Tras recordar que en la actualidad en todas las vicarías hay Cáritas parroquial, dijo que ha sido ese un interés importantísimo del prelado “por su defensa y por su cariño hacia los derechos humanos, en la búsqueda de una mayor dignidad del hombre, lo que implica “acompañar a los hermanos nuestros que pasan por tantas necesidades”.

“Impulsó además el interés de la Congregación de la Causa de los Santos logrando con la presentación de múltiples estudios aportados que se elevara al grado de Venerable al Dr. José Gregorio Hernández tras reconocer las virtudes heroicas”.

Usted conoce en primera persona el proceso. ¿Qué le pide de Dios?

Le pido a Dios que en este año 2018 podamos lograr conseguir el milagro que hace falta para la beatificación del Venerable. Estando Cardenal como responsable de la causa se obtuvo un gran paso, indudablemente. Ahora rezamos por la aprobación (confirmación) de un milagro.

Dos cardenales para Caracas…

Y respecto al cardenal, iniciamos un camino con alguien de la talla de monseñor Baltazar Porras, al tiempo que destacamos las virtudes del cardenal Urosa: su amor al seminario y a las vocaciones tanto al sacerdocio como a la vida consagrada.

Él ordenó 43 sacerdotes, lo que es un gran logro para la Iglesia arquidiocesana, donde hubo una gran escasez vocacional y grandes dificultades del postconflicto, de lo que prácticamente no nos hemos podido recuperar.

Pero gracias al impulso vital del cardenal queda una Iglesia unida, con sacerdotes bien dispuestos a recibir y repartir los dones a su pueblo, una Iglesia que recibe con los brazos abiertos a su administrador apostólico y que tiene su centralidad en Jesucristo, que es nuestra misión evangelizadora.-

Carlos Zapata | Reporte Católico Laico