Este sábado 25 de agosto, falleció en la ciudad de Madrid, en España, Fray Martín Arroyo Pino, conocido como el Padre Pino, sacerdote de la Orden de los Predicadores Dominicos, que por muchos años sirviera a la Iglesia desde la parroquia Santo Domingo de Guzmán de la Urbanización Coromoto, en San Francisco.
Desde esa parroquia inicia una labor educativa, extraordinaria, con el Liceo San Martin de Porras, ubicado al templo parroquial, llegando a muchos jóvenes que se formaron bajo su mirada y atención.
Tuvo la tarea de comenzar a atender espiritualmente a los vecinos del sector El Silencio, en capilla Jesús de la Buena Esperanza. Evidentemente este Sacerdote Dominico dejó una huella en el municipio San Francisco y en la Iglesia Marabina.
El Arzobispo de Maracaibo, Monseñor José Luis Azuaje, uniéndose al clamor del clero y pueblo zuliano manifestó escribió en las redes sociales que se une a las oraciones por el Padre Pino.
“A través del testimonio que los sacerdotes de Maracaibo dan, me uno en oración al Resucitado por nuestro hermano, sacerdote dominico, que ha partido a la casa del eterno Padre. Dios bendiga todo aquello que animó con sus Palabras y obras desde la fe. Descanse en paz Padre Pino”, escribe el Arzobispo en su cuenta twitter.
El padre Raúl Montoya, vicario episcopal sur, de la Arquidiócesis de Maracaibo, nos hizo saber la noticia que lamentó. Y comentó que el Padre Pino, murió de 90 años, y que su Congregación se lo había llevado a Madrid para atenderlo, y es allí donde murió.
Por su parte el Padre José Palmar, manifestó su pesar por la noticia de la muerte del Padre Pino y donde da parte de donde serán velados sus restos y donde le darán cristiana sepultura. “Sacerdote dominico Padre Martín Arroyo Pino QEPD murió en Madrid el día de hoy. Quería morir en Maracaibo donde trabajo por décadas. Su congregación se resistió. Sus restos mortales serán trasladados al Convento de Santo Tomás, en Ávila, donde se le dará sepultura”.
Y a propósito de la labor del Padre Pino, Palmar escribió: “El Padre Martín Pino, junto a los sacerdotes Celerino Anciano y Julián García fueron los dominicos de mayor labor pastoral y educativa en Venezuela. Señor, danos sacerdotes santos como estos hijos de Santo Domingo que peregrinaron en nuestro país como grandes predicadores”.
José R. Espina F.