El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Zeid Ra’ad al Hussein, consideró hoy que la presión internacional, especialmente la regional, tardó mucho en activarse en el caso de Venezuela y que una reacción más temprana probablemente hubiese atajado la actual crisis.
“La presión real del Grupo de Lima (grupo de 17 países reunidos para buscar una salida a la crisis de Venezuela) empezó apenas hace un año y medio”, dijo Zeid en un encuentro con periodistas en el que comentó algunas de las situaciones más preocupantes de derechos humanos en el mundo.
Recordó que antes de ello “las expresiones de preocupación se limitaban a la maquinaria de derechos humanos, al Gobierno de España y Estados Unidos”.
Zeid señaló que se debió haber denunciado mucho más pronto “la politización del Poder Judicial, las detenciones arbitrarias y lo que pasaba con los líderes políticos (opositores), quizás así se hubiera parado (la crisis) antes”.
Al respecto, el alto comisionado recordó que “tras las primeras señales de alerta” su Oficina empezó a denunciar casi en solitario el deterioro de los derechos humanos en Venezuela, sin que los gobiernos del mundo se hicieran eco de ello.
Zeid lleva cuatro años pidiendo al Gobierno de Caracas que le formule una invitación oficial para que él y sus colaboradores visiten el país, una misión que ya no podrá cumplir en vista de que en dos días concluye su mandato como alto comisionado.
Zeid comentó que espera que su sucesora, la expresidenta de Chile Michelle Bachelet, mantenga el enfoque de su oficina, que ha sido el de denunciar sin descanso las violaciones de los derechos humanos.
EFE